viernes, marzo 29, 2024
Banco GyT
Irtra
MAD-HAV Enjoy Travel Group
Walmart Centroamérica

Médicos cubanos en la mira

En La política también hay modas. Acusar a Cuba y tratar de manchar los logros de la Revolución se ha hecho viral en los últimos tiempos, por eso no sorprende la infame acusación del ciudadano guatemalteco César Fernando Molina Palma contra el Presidente y el Ministro de  Relaciones exteriores de ese país centroamericano para atacar los servicios médicos cubanos.

Es parte del complot del gobierno de Estados Unidos y sus aliados  en todo el mundo, quienes inescrupulosamente inventan o manipulan las verdades sobre Cuba y los cubanos, lejos de reconocer los ingentes esfuerzos del día a día  en medio de tantas adversidades económicas, causadas fundamentalmente por el embargo comercial y financiero a la Isla.

Esta vez el blanco fue la Brigada Médica Cubana en Guatemala. ¿Qué pretendía este señor? Confundir con falsos argumentos a la opinión pública sobre la presencia de los galenos de Cuba en Guatemala y presionar al Presidente de la República de Guatemala, Alejandro Giammattei para no prorrogar el Convenio Subsidiario en materia de Salud, suscrito entre ambos gobiernos en 1998, que ha tenido sobrada repercusión positiva en la atención de salud a los pobladores de las comunidades más recónditas.

A la vez dicho diputado considera “una amenaza cierta, inminente y determinada, que el Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Pedro Brolo, omita formular la denuncia respectiva en cuanto a las violaciones a derechos fundamentales de los médicos cubanos que residen en Guatemala, según sus evidencias (nada creíbles) de las malas condiciones en que viven y trabajan y “la explotación” a que  Cuba los somete.

¿Cómo lo lograría? Presentó una acusación ante la Corte de Constitucionalidad en calidad de Tribunal Extraordinario de Amparo, el cual sesionó con número de Expediente 2950-2020 e  impugnó con pruebas contundentes cada argumento esgrimido por el postulante, quien osó decir que contra esos médicos tan queridos y venerados por el pueblo guatemalteco se comenten violaciones a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad, el trabajo, la paz, el asilo político y el desarrollo integral de la persona, así como al principio de justicia social.  Una manera burda de atacar a Cuba y sus principios altruistas y solidarios.

Según el demandante, el mencionado documento de colaboración bilateral constituye grave riesgo para la vida de los médicos cubanos en Guatemala, los coloca en situación de servidumbre por exigírseles jornadas laborales extremas, y en situación de discriminación al no permitírseles relacionarse con guatemaltecos, y de no disfrutar una vida digna porque tal objetivo es imposible de lograr con el dinero que el gobierno cubano les entrega.

¿Qué establece en realidad dicho acuerdo, firmado entre los mandatarios de las Repúblicas de Guatemala y Cuba?  Ambos  se “comprometieron a elaborar de común acuerdo, programas y proyectos de cooperación en aplicación de ese Convenio, y que podrían suscribir acuerdos subsidiarios de cooperación en áreas específicas de interés común;  en tanto el Artículo 8 fija que, las partes acordaron que este tendría validez por un período de cinco años, prorrogables tácitamente por un período similar, a menos que una de las partes lo denuncie, es decir que el Convenio se prorroga automáticamente, sin necesidad de intervención de las partes o de suscripción de prórroga”.

Por aquello de que la imaginación es la voz del atrevimiento, todo quedó como “atado con alfileres”. Esta vez se hizo justicia no siguiéndole  el juego a las denuncias y se desmontó ese ensarte de mentiras poniendo en tela de juicio el origen de la acusación, la falta de pruebas y la osadía de mezclar presuntas “violaciones” de Cuba con el proceder de  las leyes de Guatemala, algo totalmente inviable. Como diría uno de los comparecientes: “las falencias mencionadas impiden al Tribunal de Amparo otorgar la protección que se pide”.

Lo que nunca imaginó el demandante es que la causa promovida para desprestigiar a Cuba no cumplió su cometido. Lejos de crear el rechazo a la Brigada Médica Cubana, enalteció sus valores éticos, humanos y altruistas. La defensa presentó, entre tantas pruebas, que  los   indicadores de Servicios en las Brigadas Médicas Cubanas en Guatemala, acumulados hasta el treinta de abril de dos mil veinte, muestran cifras de cuarenta y siete millones setecientos setenta y tres mil cuatrocientos cincuenta y tres casos vistos, quinientos siete mil setecientos ochenta y nueve operaciones quirúrgicas, doscientos seis mil seiscientos ochenta y tres total de partos y un millón cuatrocientos ochenta y nueve mil seiscientos veintiséis dosis de vacunas aplicadas. Además, mediante la Operación Milagro (denominada así a las intervenciones de cirugía ocular) han logrado la apertura de cuatro hospitales oftalmológicos en Jalapa, Escuintla, Mixco y Villa Nueva. Y que Cuba ha equipado los centros oftalmológicos por un valor de más de un millón de dólares americanos y que ha asumido el costo durante diez años de las piezas de repuesto, reparación y reposición de equipos, financia insumos, medicamentos y material gastable para las cirugías oftalmológicas.

https://www.youtube.com/watch?v=pe-rNErEuXA

La declaración final fue tajante: “Esta Corte ha expresado que el amparo no es la vía para objetar un Convenio internacional. El amparo está previsto para requerir el examen de cualquier denuncia, cuando ésta se promueve contra actos, resoluciones o disposiciones de autoridad que conlleven implícita amenaza, restricción o violación a los derechos constitucionales invocados por el postulante y, que a juicio de éste, le produzcan agravio personal y directo, situación que no se produjo en el presente asunto.

Quedó claro en el juicio lo desacertada y poco clara de la denuncia, la artimaña usada para gestar un golpe contra la presencia médica en Guatemala se convirtió en un arma contra sí misma. Al final venció la verdad y el hecho pasará a la historia como uno de los tantos ataques contra Cuba y su Revolución. Muy lejos de opacarla, la hizo brillar más porque, a decir de  José Martí, “la luz de las buenas acciones se parece a la luz de las estrellas”.

Fuente: Periódico Digital Centroamericano y del Caribe.

Related Articles

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!

Stay Connected

0SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte
- Advertisement -spot_img

Latest Articles