El Salvador. Más de 5 mil presuntos pandilleros activos han sido capturados en la primera semana de Régimen de Excepción que entró en vigencia el pasado domingo 27 de marzo, ante una ola de violencia atribuida a las pandillas que causaron 87 homicidios en 3 días.
Los detenidos están siendo trasladados hacia el penal de Izalco en Sonsonate, y de Máxima Seguridad, en Zacatecoluca, donde son sometidos a un estricto régimen penitenciario. El presidente Nayib Bukele ordenó solo darles dos tiempos de comida para no afectar el presupuesto de la Dirección General de Centros Penales, e incluso señaló que no se relajarán las medidas «mientras sigan acosando a la gente honrada»
Cuando entró en vigor el estado de excepción, había 16,000 pandilleros en los centros penales. «Y ahora hay más de 5,000 nuevos inquilimos», dijo Bukele.
Los pandilleros que cumplen sus condenas tras las rejas están durmiendo sin colchonetas, sin sábanas, con dos tiempos de comida, sin salidas a las áreas comunes, sin visitas íntimas, entre otras restricciones.
«Y para los pandilleros que estén pensando realizar algún ataque contra la población: mejor ni lo piensen. Si lo hacen, no solo cazaremos a todos, sino que eliminaremos totalmente la alimentación en los centros penales de pandilleros, adonde irán a parar los que sobrevivan», sentenció el mandatario.
Agregó que si acaso estas organizaciones del crimen persisten con sus actos ilícitos, la respuesta del Estado será todavía más severa. «Todos irán a vivir el mismo régimen, sin colochetas, durmiendo en el suelo, hacinados, sin insumos de limpieza personal. Ahí vivirán durante 30 años, como mínimo», recalcó.
La Policía Nacional Civil (PNC), la Fuerza Armada, la Dirección General de Centros Penales y la Fiscalía General de la República han reforzado sus equipos para detener el ataque de las pandillas, debilitar sus estructuras y devolver la tranquilidad a la población.
El 1 de abril, con estas acciones conjuntas para recuperar el orden público, el país cerró con cero homicidios lo que refleja que la Policía y demás instituciones han sabido contener la ola de homicidios.
Fuente: La Página.