Guatemala. Desde 1950 Guatemala ha perdido aproximadamente el 50 por ciento de la cobertura de manglar en el país. Esta pérdida se debe principalmente al cambio de uso de suelo que ha tenido su hábitat y la tala ilegal de este tipo de árboles. En este contexto, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en conjunto con aliados llevó a cabo una gira con comunicadores para exponer la importancia de conservar el ecosistema de manglares en la costa sur del país.
Los manglares en Guatemala se encuentran principalmente en la costa del Pacífico, con una menor presencia en Izabal en la costa del Caribe. La costa del Pacífico alberga el 90.73% de los manglares, distribuidos en los departamentos de San Marcos, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa y Jutiapa.
El ecosistema de manglares enfrenta amenazas como la contaminación por residuos sólidos, cambio de uso de suelo para construcción de vivienda y comercio, así como la expansión de la agricultura y la acuicultura o el desarrollo insostenible. También se ve impactado por el desvío de ríos y canales, afectando el flujo de agua dulce a los manglares.
Entidades rectoras como el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) están trabajando en acciones para la conservación y restauración de los manglares. Algunas acciones que llevan a cabo se enmarcan en promover el uso sostenible de los recursos del manglar y la participación de las comunidades locales en su manejo. También existen iniciativas para la restauración de manglares, como la reforestación y la recuperación de áreas degradadas.
“El Estado, a través del Instituto Nacional de Bosques (INAB) ha invertido 11,693,735 quetzales para conservar 2,580 hectáreas de manglares, distribuidas en 31 proyectos ubicados en las costas del Pacífico y Atlántico. Además, se han impulsado las 10 Mesas Locales de Mangle para promover la gobernanza forestal y fortalecer las capacidades de las 42 comunidades que forman parte de estas mesas, con el fin de conservar y restaurar sus manglares” señaló el ingeniero Bruno Arias, gerente del INAB.
Las comunidades locales en la costa sur dependen de los bosques de manglar, pues son fundamentales para su resiliencia ante eventos climáticos extremos y como fuentes de alimentos. Sin embargo, la contaminación por descargas domésticas e industriales y desechos sólidos, incluyendo las redes de pesca abandonadas y los impactos crecientes de eventos climáticos extremos, agravados por la degradación de los manglares, amenazan la fauna, la salud humana y los medios de vida en la región.
Apoyo para brindar soluciones
El proyecto “Conservación de Ecosistemas Costeros para un Futuro Sostenible en la Costa del Pacífico de Guatemala” implementado por WWF se enfoca en la protección y revitalización de las funciones de estos ecosistemas. Se enfoca especialmente en los municipios de Iztapa, San José y Sipacate, Escuintla que suman un total de 877 kilómetros cuadrados. Esta región, con manglares, bosques ribereños, lagunas y estuarios, alberga diversas especies, incluidas 65 especies de peces de uso comercial y 150 especies de aves. La presencia de dos especies de tortugas marinas, Lepidochelys olivacea y Chelonia mydas agassizii, resalta más la biodiversidad de la zona.
La iniciativa aborda la preservación de las tortugas marinas y desafíos cruciales como la contaminación por plásticos, implementando planes de gestión de residuos sólidos e iniciativas de reciclaje en colaboración con los municipios y la iniciativa Recíclalos. Se implementa en colaboración estrecha con autoridades municipales, pescadores, comunidades, sector privado y con entidades rectoras como INAB, CONAP y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
Genoveva Martínez, Oficial de Cambio Climático de WWF Mesoamérica, a cargo de este proyecto, comentó: “con esta iniciativa estamos abordando la protección de humedales, la conservación costera liderada por la comunidad, la restauración del paisaje forestal y la prevención de la contaminación por plásticos. El énfasis en la protección y restauración de los manglares y las fuentes alternativas de leña coincide con el objetivo de Guatemala de restaurar 1.500 hectáreas de manglares para 2030.”
Con estas acciones se espera mejorar las condiciones de los manglares, las playas y los hábitats de las tortugas marinas, playas y hábitats de tortugas marinas para 2030.
Fuente. WWF