Durante la última temporada de incendios forestales (2023-2024), más de 41 mil hectáreas de bosques fueron devastadas, disminuyendo las fuentes de agua y reduciendo el área boscosa de Guatemala.
Guatemala. Según el Instituto Nacional de Bosques (INAB), el 33% del territorio del país está cubierto por bosques. Sin embargo, durante la última temporada de incendios (2023-2024), más de 193,900 hectáreas fueron afectadas en todo el país, causando daños irreparables a la biodiversidad de distintas regiones.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), reportó más de 2,630 incendios en todo el país. Siendo Petén la zona más afectada, donde se registraron 539 incendios y una pérdida de 119,699 hectáreas.
En Guatemala, más del 95% de los incendios forestales son causados por actividades humanas. Y, dentro de esta cifra, entre el 60% y el 70% tienen un origen relacionado con actividades agrícolas. Esto incluye prácticas como la quema de rastrojos, pastizales, preparación de tierras para cultivos, o actividades vinculadas al pastoreo de ganado. Estas cifras provienen de análisis realizados por el Instituto Nacional de Bosques (INAB), el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED). Las quemas agrícolas, aunque forman parte de las prácticas tradicionales, frecuentemente se salen de control debido a factores como el clima seco, los vientos fuertes y la falta de supervisión adecuada. Convirtiéndose en incendios forestales que afectan los bosques en distintas áreas del país.
Actualmente, se han registrado más de cinco eventos importantes que han afectado áreas en San Vicente Pacaya; la Sierra de las Minas, Zacapa; San Pedro Jocopilas, Quiché; Chimusinique y la Aldea Ocubila, en Huehuetenango.
Además de la evidente disminución de las áreas boscosas, los incendios forestales también tienen un impacto negativo significativo en la cobertura forestal y en las emisiones de CO₂, acelerando el cambio climático.
Acciones urgentes
Para hacer frente a este grave problema, se presentó la iniciativa 6378, Ley para la Prevención y Control de Incendios Forestales. La cual busca implementar planes, programas, proyectos, acciones y estrategias destinadas a la prevención, mitigación, control y liquidación de los incendios.
“La aprobación de una ley centrada en los incendios forestales es esencial para el país. Su implementación permitirá prevenir, mitigar y controlar estos fenómenos, con el objetivo final de erradicarlos”, indicó Josué Morales, consultor independiente.
En la actualidad, la iniciativa ya cuenta con dictamen favorable por parte de la Comisión de Ambiente, Ecología y Recursos Naturales del Congreso de la República, por lo que urge que sea elevada al pleno de diputados para su aprobación.
Trabajo unificado
Sumado a tener una legislación más robusta y fortalecida, también es fundamental que las instituciones encargadas del control de estos desastres trabajen de manera coordinada y eficaz. Definiendo estrategias que permitan una respuesta efectiva ante estos eventos, minimizando sus efectos negativos en el medio ambiente.
“La protección de nuestros bosques es responsabilidad de todos. Es hora de actuar y tomar medidas urgentes para preservar nuestros recursos naturales para las generaciones futuras”, afirmó Josué Morales.
Fuente. UP Relaciones Públicas