Guatemala. Catholic Relief Services (CRS) está tomando medidas decisivas para fortalecer la resiliencia de las poblaciones más vulnerables en Guatemala ante la creciente amenaza climática.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) proyecta hasta 45 tormentas y huracanes para este año, superando las 30 de 2023. CONRED ya reporta más de 1,325 incidentes y 18 fallecidos durante la temporada de lluvias 2024, afectando a miles de familias y dañando infraestructura.
CRS responde a estos retos a través de sus tres áreas de enfoque: respuesta humanitaria, medios de vida y restauración de paisajes, y salud y desarrollo. Estos esfuerzos buscan un futuro más próspero y resiliente para Guatemala.
El cambio climático, manifestado en sequías, inundaciones y tormentas intensas, amenaza la seguridad alimentaria, el acceso al agua, la salud y el desarrollo económico de los guatemaltecos. CRS ha intensificado sus esfuerzos para comprender estos impactos y promover la acción comunitaria. Ha realizado estudios para identificar zonas vulnerables y desarrollar estrategias de adaptación, especialmente en el sector agrícola.
Si no se toman acciones urgentes, las consecuencias a mediano plazo incluyen, enfermedades en cultivos, cosechas insuficientes, enfermedades aviares, agotamiento de reservas de grano, inseguridad alimentaria y un comienzo temprano para las familias guatemaltecas más vulnerables de la temporada de escasez en 2025. Es crucial un esfuerzo conjunto para mitigar estos impactos y evitar una crisis alimentaria de gran magnitud.
«Nuestro compromiso con Guatemala se basa en trabajar con las comunidades más vulnerables, proporcionando asistencia inmediata y promoviendo el desarrollo sostenible para asegurar un futuro más próspero y resiliente para todos.» – Holly Inurreta, Representante de País – CRS Guatemala
Desde hace más de 60 años, CRS ha estado presente en Guatemala, proporcionando asistencia humanitaria y promoviendo el desarrollo sostenible. En 2023, CRS asistió a 15,000 personas con ayuda humanitaria y distribuyó $4 millones en transferencias de efectivo.
En medios de vida y paisajes, CRS promueve prácticas agrícolas resilientes y sostenibles, apoyando a los agricultores para mejorar sus técnicas de cultivo y diversificar sus ingresos. Las buenas prácticas promovidas por CRS pueden aumentar la productividad de cultivos como maíz y frijol en hasta un 23%, proporcionando hasta tres meses más de alimento a las familias.
En salud y desarrollo, CRS se enfoca en proyectos de alimentación escolar en el occidente del país y la apertura de mercados para mejorar la economía y el empleo de los productores locales. Con estos proyectos estamos proveyendo un desayuno escolar a más de 64,000 niños y niñas en Totonicapán y conectando a 250 agricultores como proveedores de alimentos frescos a escuelas locales.
CRS hace un llamado a la sociedad para unir esfuerzos y mitigar los efectos de las crisis humanitarias y sociales. Esto incluye la adopción de prácticas sostenibles a nivel individual y la colaboración entre sectores. Los medios de comunicación, el sector privado y el público tienen roles importantes. El sector privado puede invertir en tecnologías y prácticas sostenibles, mientras que el sector público puede implementar políticas y programas que apoyen la resiliencia climática.
Fuente. Catholic Relief Services