El éxito que ha tenido la compañía automotriz Tesla ha sido tal que pareciese como si siempre hubiera existido. Sin embargo, sus primeros pasos fueron en el año 2008 cuando comenzaron a comercializar sus Roadster. Pero no fue sino hasta al año 2013 cuando empezaron a ganar notoriedad con el lanzamiento del Tesla Model S.
El Model S de tesla se consideró como el mejor entre todas las categorías de sedanes eléctricos que había en el mercado para ese entonces. De hecho, el Consumer Reports le otorgó la puntuación casi perfecta de 99 / 100 y lo nombró como “el mejor vehículo jamás probado”. Actualmente, Tesla está valorada en más de 800.000 millones de dólares y cotiza por acción entre los $275 – $285, siendo así una de las compañías de automóviles que suele aparecer en las plataformas de trading online cuando de comprar acciones o venderlas se trata.
Los inicios de Tesla
La idea de fundar una compañía de automóviles eléctricos surgió en la década de los 90 por dos ingenieros provenientes de Silicon Valley: Martin Eberhard y Marc Tarpenning. En el año 2001 conocen a Elon Musk, quien ya para ese entonces contaba con un catálogo de empresas emergentes exitosas.
En el 2003 se funda propiamente la empresa Tesla con la meta principal de brindar a las personas un auto eléctrico, potente, hermoso y de cero emisiones. En el 2004, Martin Eberhard y Marc Tarpenning comienzan a buscar financiamiento a través de empresas de capital de riesgo. Pronto Musk toma el liderato en las rondas de financiamiento y luego termina uniéndose a la empresa como jefe de la junta directiva.
Los primeros años y su sorpresivo ascenso
Entre los años 2004 a 2008, Tesla abrió su primera planta en Fremont, California, en un espacio que anteriormente era propiedad de Toyota y General Motors. En el 2008 la compañía lanza su primer automóvil eléctrico, el deportivo Roadster. Al año siguiente, (2009) los ejecutivos de Daimler, la empresa matriz de Mercedes-Benz, tuvieron un enfoque cercano a la visión que tenía Musk para construir los nuevos vehículos.
Musk planeaba lanzar nuevas tecnologías automotrices imperfectas y luego irlas actualizando al estilo de los teléfonos inteligentes sin prestar mucha atención a la rentabilidad inicial. En mayo del 2009, Daimler se hace con casi el 10 % de Tesla, lo cual implicó un salvavidas de 50 millones de dólares para Tesla, la cual estaba enfrentado apuros económicos.
Pronto, los ingenieros de Mercedes Benz comenzaron a desarrollar de manera conjunta con los ingenieros de Tesla el lujoso Model S. Esta colaboración se dio a cambio de que Mercedes tuviese acceso a las baterías ensambladas a mano de forma parcial por Tesla. En 2013, Tesla lanza al mercado el Model S a un precio de $89.490 dólares por unidad.
En el año 2014, Daimler vende toda su participación de Tesla ante las dudas sobre el enfoque que tenía Tesla en cuanto a la fabricación de vehículos y la incertidumbre de que esa visión pudiese industrializarse a escala. Sin embargo, en septiembre de ese mismo año, el Model S de Tesla rompe récords de ventas, logrando vender, para sorpresa de muchos inversores, más de 2.500 unidades en tan solo un mes.
Adaptación rápida con las nuevas tecnologías
A diferencia de sus competidores como Mercedes Benz y BMW, Tesla se mantiene pionera en crear nuevos enfoques de fabricación, software y arquitectura, lo cual le permite introducir innovaciones de forma rápida. En efecto, algunas personas de Mercedes Benz que trabajaron cuando estuvieron asociados con Tesla destacan el choque de culturas que tienen ambas compañías.
Mercedes Benz es una compañía obsesionada con la seguridad y la innovación a largo plazo. Mientras que Tesla tiene el enfoque experimental de Silicon Valley, que acoge los cambios tecnológicos radicales rápidamente. Esta visión de adaptar cambios tecnológicos rápidamente ha sido considerada por Mercedes Benz como caminar sobre el borde de una hoja de afeitar.
¿Cuáles han sido las contribuciones más innovadoras que ha dado Tesla a la industria automotriz?
Actualmente, Tesla es sinónimo de innovación en la industria del automóvil eléctrico. Exploremos algunas de las contribuciones que esta compañía ha dado a la industria automotriz.
Autos eléctricos de alto rendimiento
Uno de los mitos más infundados de los automóviles eléctricos es que no podían ser de alto rendimiento. Tesla se encargó de disipar ese mito con la llegada del Tesla Roadster 2.0 y el Model S Plaid (de 0 a 95 km/h en 1,99 segundos). No puede pasar desapercibido el Tesla Model X Plaid (de 0 a 95 km/h en 2,5 segundos), el cual además de ofrecer una gran potencia, cuenta con una de las puertas más lujosas jamás equipadas en un automóvil.
Actualizaciones inalámbricas gratuitas
Los automóviles Tesla reciben frecuentemente actualizaciones inalámbricas con nuevas funcionalidades, las cuales permiten reparar el vehículo de forma remota. De esta manera, si el auto presenta una falla interna que no sea ocasionada por daño físico, es posible que se repare remotamente.
