México. En México hay 46.8 millones de personas se encuentran en situación de pobreza en el país, cifra que habría alcanzado 50.3 millones en ausencia de programas sociales, de acuerdo con cálculos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. (Coneval).
En un análisis sobre las recientes cifras de pobreza multidimensional, el organismo calcula que las transferencias provenientes del gobierno sacan de la pobreza a 3.5 millones de personas, lo que significa en términos relativos, que este indicador habría sido de 39.0% de la población en ausencia de apoyos sociales, en lugar del 36.3% observado.
En lo que se refiere a la pobreza extrema, el Coneval calculó que 9.1 millones de personas se encontraban en esa condición, población que habría sido de 11.5 millones en ausencia de programas.
En porcentaje, la pobreza extrema se habría ubicado en 8.9% de la población sin apoyos gubernamentales, en lugar del 7.1% realmente observado.
El Coneval afirmó que el cálculo realizado muestra que las transferencias de programas sociales tienen un efecto positivo en los niveles de pobreza, ya que representan una parte importante en el ingreso de los hogares, en particular entre los más pobres.
LOS CAMBIOS
John Scott, investigador académico del Coneval, explicó que entre 2018 y 2022 se perdió progresividad en los programas sociales, es decir, que ahora llegan más a distintos grupos poblacionales, y no se prioriza a los más pobres necesariamente.
El experto explicó que las transferencias monetarias son el principal mecanismo para reducir la desigualdad, y lo que se observa en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 es que la participación relativa del decil más pobre ha variado.
La cobertura los hogares que tienen al menos un programa social del 2018 al 2020 en los primeros deciles de ingresos se redujo, con el desmantelamiento de programas como Prospera, Estancias infantiles, y el Programa de Empleo Temporal. Ya entre 2020 y 2022 se agudizó el apoyo hacia hogares de más alto ingreso”, comentaron.
Explicó que en los programas actuales no hay prioridad hacia grupos de menores ingresos, por lo que ante recursos limitados, es necesario focalizar mejor.
En la pobreza extrema, ésta aumenta en número de personas no por un problema de ingreso, sino por las carencias sociales, en particular la de salud, que se perdió más en estados más pobres”, dijo.
Fuente: Excelsior.