Honduras. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) junto a sus socios estratégicos, como la Unión Europea, alcaldías y Copeco, entre otros, está implementado acciones para hacer frente a la gestión del riesgo y resiliencia climática en la zona norte de Honduras.
El trabajo busca formular planes de prevención y respuesta ante crisis, y el diseño de protocolos de actuación articulados en los ámbitos nacional y local, a la vez que se continuará fortaleciendo las capacidades de asistencia técnica en gestión de riesgos en alcaldías, organizaciones de la sociedad civil y academia. También, se impulsará la aplicación de métodos y herramientas digitales para identificar daños en viviendas e infraestructura, el impacto humano de desastres y costos de reconstrucción, a fin de tomar decisiones basadas en evidencia. Otra de las áreas de intervención, se orientará a probar un modelo que vincule el sistema de gestión de riesgos con los sistemas de protección social, de modo que se tenga en cuenta mecanismos de recojo de información, selección de personas beneficiarias y entregas de subsidios ya probados para situaciones de crisis.
Las acciones que se están implementando cuentan con el apoyo financiero de la Unión Europea (UE) y del PNUD, quien también ha inaugurado una oficina enlace en San Pedro Sula, para facilitar todo el accionar del portafolio de intervenciones que se ejecutan en Valle de Sula y alrededores.
Resiliencia climática y gestión del riesgo
El trabajo del PNUD en resiliencia climática y gestión del riesgo es extenso. Entre los más recientes, después del paso de las tormentas Eta e Iota, el PNUD brindó asistencia técnica al Gobierno para la articulación de un plan de respuesta, y en el marco de la Red Humanitaria, el PNUD y el Gobierno han liderado la mesa de Recuperación Temprana, que es un espacio de intercambio de información y conocimientos en gestión de riesgos y fortalecimiento de capacidades para mejorar los procesos de recuperación y resiliencia post desastre. Asimismo, el PNUD se mantiene apoyando la actualización del marco legal y regulatorio para la gestión de riesgo en el país, así como la ley de SINAGER, y apoya el desarrollo de capacidades institucionales de Copeco.
“Frente a la recurrencia e intensidad de eventos climáticos extremos en Honduras, debemos continuar ejecutando acciones y creando las sinergias para que, en todo el país y en el Valle de Sula en particular, se cuente con las capacidades de anticipación, respuesta y recuperación frente a crisis climáticas. Como PNUD, trabajamos junto a nuestros socios locales, nacionales e internacionales para reducir las vulnerabilidades de la población y fortalecer su resiliencia ante estos fenómenos climáticos”, expresó Richard Barathe, Representante Residente del PNUD en Honduras.
La reducción del impacto del cambio climático y el riesgo de desastres y la construcción de resiliencia son prioridad dentro del PNUD.
Las iniciativas arriba descritas empezaron a ejecutarse desde el año pasado y continuarán ejecutándose hasta el 2024.
Fuente: OB/Hondudiario