Panamá, Jamaica y Colombia pusieron en marcha el proyecto ‘Reducir los plásticos marinos y la contaminación por plásticos en las ciudades de América Latina y el Caribe’.
La iniciativa creada mediante un enfoque de economía circular estará dirigida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), con una financiación de $42 millones por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) junto al apoyo de la Secretaría del Convenio de Cartagena.
“Los Gobiernos de Colombia, Jamaica y Panamá dieron inicio este martes a un proyecto de 42 millones de dólares para combatir de forma conjunta la contaminación del plástico mediante la integración de la circularidad en las ciudades», señaló el Pnuma.
El proyecto, de cuatro años de duración, reunirá a Barranquilla y Cartagena en Colombia, Kingston y Bahía Montego en Jamaica y Ciudad de Panamá y Colón en Panamá, junto con otras ciudades de América Latina y el Caribe, para seguir las mejores prácticas internacionales centradas en las 9R (una ampliación de reducir, reutilizar, reciclar). Además, trabajarán en nuevos diseños tanto de los productos como de los sistemas para utilizar menos plástico, reduciendo su impacto ambiental y sobre la salud.
El Pnuma señaló que se dará prioridad a las intervenciones en las fases iniciales y se identificarán los productos que contienen sustancias químicas preocupantes. Para ello, dijo, se utilizarán instrumentos políticos y fiscales para reducir el uso de productos de plástico innecesarios o tóxicos, limitar y prohibir la quema al aire libre de plásticos y desarrollar sistemas de reutilización y rellenado, así como nuevos modelos de negocio circulares en colaboración con los que se encuentran a lo largo de las cadenas de valor del plástico.
Calculó que un cambio rápido hacia una economía circular puede reducir el volumen de plásticos que contaminan el océano en más de un 80%, reduciendo la dependencia de la creación de nuevos plásticos y ahorrando a los gobiernos más de $70 millones en menos de 20 años y creando 700.000 puestos de trabajo adicionales para 2040.
Hasta el momento, la economía mundial solo es circular en un 8,6%, cifra que aumenta ligeramente en América Latina y el Caribe, con un 10%”.
El plástico es un material omnipresente, utilizado en todo, desde productos hasta envases. Sin embargo, casi un tercio de todo el plástico es de un solo uso, el 32% contamina el suelo y los ecosistemas de agua dulce y hasta 10 millones de toneladas se vierten anualmente en el océano, lo que agrava la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los residuos. Si no se toman medidas decisivas se prevé que esta cifra se triplique de aquí a 2060, según las proyecciones del Pnuma.
Su mala gestión, según la agencia, puede perjudicar a la salud y a las especies marinas, provocando enredos y lesiones, ingestión, asfixia y contaminación tóxica. Además, la quema al aire libre de plásticos puede liberar contaminantes tóxicos, sustancias químicas que no se descomponen en el medio ambiente y contaminan el aire, el agua y los alimentos.
Por lo tanto, enfatizó que “el objetivo de la circularidad es mantener materiales como los plásticos en su máximo valor a lo largo de la cadena de valor durante el mayor tiempo posible, transformando la forma en que se diseñan, se fabrican, se utilizan y se desechan los productos”.
Fuente: La Estrella de Panamá.