Costa Rica. Un grupo de diputadas costarricenses presentó una moción aprobada en el Plenario para llamar al presidente de Rodrigo Chaves a respetar la investidura de las legisladoras y de las mujeres que ejerzan un cargo público, con la finalidad de que no se legitime ni aplique ninguna forma de violencia política o acto de agresión.
En unas declaraciones dadas en rueda de prensa, Chaves se refirió el miércoles en Casa Presidencial a la legisladora Montserrat Ruiz y su “vida privada”, según dijeron las congresistas que respaldaron la moción.
Chaves aseguró que existía hipocresía en materia de violencia política, e hizo referencia a una publicación en la prensa sobre una situación que molestó a Alex Cuadra, director de una de las áreas de Cultura, con la ministra Nayuribe Guadamuz, porque supuestamente la ministra le pidió que la mirara a los ojos, lo que habría encontrado agresivo.
«Pocos días después, la pareja de Cuadra, que es la diputada Monserrat Ruiz, agarra (sic) y hace uno de los actos más violentos de violencia política que hemos visto, le dice a la diputada Pilar Cisneros, casi que con odio visceral, usted no me mira a los ojos… y no quiero remedarla, porque es desagradable…», dijo Chaves, para acto seguido remedarla, con gesticulaciones.
El siguiente es el texto de la moción: “Hacer un llamado de respeto al presidente de la República hacia la investidura de los diputados de la República y hacia toda mujer que ostente un cargo público, para que no legitime ni aplique ningún tipo de violencia política ni acto de agresión.
“Le recordamos al señor presidente su responsabilidad de dar el buen ejemplo y no fomentar la violencia de género”.
La mayoría de la bancada de Gobierno, Progreso Social Democrático (PPSD), votó en contra del llamamiento al presidente Chaves, pero votaron a favor la diputada Luz Mary Alpízar, presidenta del partido y María Marta Padilla, del oficialismo.
La moción fue aprobada por 17 legisladores de Liberación Nacional (PLN), seis del Liberal Progresista (PLP), seis del Frente Amplio (FA), cinco de la Unidad Social Cristiana (PUSC) y cinco de Nueva República (PNR).
«Sabemos que el machismo es nacionalismo en muchas cabezas, pero no podemos legitimar que el Presidente sea el vocero del machismo», dijo con vehemencia Katia Rivera, del PLN, tras sumarse a las críticas de varias legisladoras.
Sofía Guillén, jefa de fracción del Frente Amplio, declaró que «al Presidente le recordamos que tiene la responsabilidad política y social de no fomentar la violencia, en un país que ya es bastante violento. No se vale tratar de deslegitimar, cuando una mujer no coincide con usted. Sea humilde, debata, pero no se vaya al cuerpo; eso es muy bajo».
Fuente: El País.cr