Centroamérica. La Semana Santa es una fiesta cristiana que conmemora los últimos momentos de Jesús en la Tierra: la pasión, la muerte y la resurrección.
En El Salvador, Guatemala y Honduras las tradiciones más vistosas inician hoy, Jueves Santo, cuando se conmemora la Última Cena de Jesucristo con los apóstoles, el Lavatorio de Pies y la institución de la Eucaristía (misa católica).
En Jueves Santo es costumbre que los sacerdotes laven los pies de 12 miembros de su parroquia como lo hizo Jesús a sus discípulos en la Última Cena. Asimismo, desde la tarde hasta la noche hay procesiones en los barrios y las ciudades que muestran la imagen de Jesús atado de manos y con los ojos vendados luego de ser capturado por los romanos.
El legado ancestral de la ciudad colonial “Antigua Guatemala” hace que los lugareños monten un espectáculo artístico de coloridas andas con la imagen de Jesús Nazareno. Las mujeres suelen llevar sobre sus hombros la imagen de la Virgen María que acompaña a Jesús.
¡Las alfombras no deben faltar! Los católicos centroamericanos suelen adornar las calles de los barrios con figuras hechas de aserrín de colores, tiza, arroz, frutas y pétalos de flores las cuales muestran las 14 paradas de Jesús antes de ser crucificado.
El Viernes Santo no hay misa. Es un día de duelo, pues los católicos conmemoran la crucifixión y muerte de Jesús. Los devotos ayunan y por la tarde se abstienen de comer carne como penitencia. En su lugar, suelen sustituir la carne por el pescado envuelto en huevo, un platillo tradicional en la región.
O, días antes, en Honduras, preparan los “tamales mudos” hechos con masa de maíz y especias naturales que sirven para alimentar a los comensales los días santos, en los que hay reposo espiritual.
Asimismo, los hogares que tienen cruces en sus casas suelen cubrirlas con mantas moradas simulando la ausencia de Jesús. Las imágenes se descubren hasta el Domingo de Pascua, día en que se conmemora la resurrección de Jesús.
La noche del Viernes Santo y al día siguiente los cristianos suelen reunirse en las iglesias para rezar y recordar las razones por las que Jesús murió. El domingo celebran su resurrección.
Las tradiciones no religiosas
La Semana Santa también la gozan quienes no participan de las costumbres religiosas. En El Salvador, Guatemala y Honduras es común tomarse una pausa laboral desde el Jueves Santo para visitar las playas, los lagos o cualquier otro lugar que recuerde el verano.
También, en El Salvador se suele degustar los postres como las torrejas que son panes envueltos en leche y huevo y las típicas frutas como jocotes y mangos en miel.
Guatemala prepara, además, los tradicionales tamalitos de viaje que son hechos a base de maíz envueltos en tusa y que suelen acompañarse con el Revolcado, un platillo de cerdo preparado con chiles y tomates.
Honduras también saca a la mesa la tradicional sopa de torta de pescado seco. A la par, los hogares hondureños también ponen la sopa marinera que lleva filete de pescado, camarones, caracol y langosta acompañados con plátano y banano verde.
En esta semana, cada ciudad o pueblo tiene sus propias festividades locales, con algún factor distintivo propio de cada lugar.
Fuente: VOA.