Caribe. El actual presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom) y primer ministro de Bahamas, Philip Davis, dijo este jueves que los países de la región no tienen intención de enviar fuerzas a Haití, ante las recientes peticiones al respecto para restaurar la seguridad.
«Botas sobre el terreno no es la cuestión en este momento», aseguró Davis en una conferencia de prensa, una semana después de que la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, renovara el llamado a una fuerza de seguridad multinacional en Haití durante su reunión con los líderes de Caricom en Bahamas.
Tras esa cumbre, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, también reveló que le reiteró al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas su solicitud de una fuerza multinacional especial para ayudar al país a enfrentar la inseguridad que prevalece desde más de cinco años.
Según Davis, Caricom, organización de la que es miembro Haití, aboga por un mecanismo para ayudar a la Policía haitiana a que ella misma restaure la ley y el orden en el país.
«Por el momento, sugerimos que el mecanismo debería proporcionar los recursos, ayudar en el reclutamiento y la capacitación, y garantizar que puedan ejecutar sus trabajos. Esa es la primera línea de la iniciativa que se ha discutido», detalló.
Los miembros de Caricom son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
El presidente de Caricom y primer ministro de Bahamas también aludió a las consultas celebradas esta semana en Jamaica entre líderes influyentes de Haití para abordar los desafíos políticos, económicos y de seguridad en el país.
«Había alrededor de 50 líderes de partidos políticos y de la comunidad empresarial discutiendo el camino a seguir para Haití», dijo Davis, quien reconoció que hubo «tensión» entre los congregados.
Adelantó que todas las partes interesadas de Haití son receptivas a alguna forma de asistencia a la Policía nacional haitiana.
«Tiene que haber un espacio de paz para que haya elecciones libres y justas, y la única forma en que se puede hacer es haciendo retroceder a las pandillas», agregó.
Los ex primeros ministros de Bahamas, Santa Lucía y Jamaica, Perry Christie, Kenny Anthony y Bruce Golding, respectivamente, fueron árbitros entre las partes interesadas haitianas.
El primer ministro de Haití se comprometió a lograr una mayor inclusión en la gobernanza mediante el establecimiento de «un Gobierno de unidad nacional».
«Trabajaremos con los socios del Acuerdo del 21 de diciembre y otras partes interesadas para ampliar la composición del Consejo Superior para la Transición. Estos cambios nos permitirán celebrar elecciones creíbles y restaurar un gobierno basado en la Constitución», aseguró Henry.
Fuente: EFE.