Guatemala. Hace casi 30 años, en el corazón de Antigua Guatemala, nació Fridas. Un restaurante y bar inspirado en el arte, la libertad y la pasión, que pronto se convirtió en un lugar icónico para locales y viajeros. El pasado 1 de mayo, Fridas festejó donde todo comenzó, abriendo un nuevo espacio en Paseo Antigua, con la misma energía creativa que lo vio nacer y la visión renovada de seguir creciendo sin perder su esencia.
Este nuevo restaurante, es parte de un proyecto de vida que ha sido construido por mujeres emprendedoras, las socias fundadoras de Grupo Fridas, quienes han liderado la marca desde sus inicios. Con esta apertura, Fridas reafirma su identidad como una marca nacida en Antigua Guatemala, y continúa su expansión con propuestas auténticas, innovadoras y profundamente conectadas con la cultura local. Con un concepto de casual fine dining, su propuesta une sabores, arte y hospitalidad en una experiencia que celebra.
Antigua, más que un destino, una fuente de inspiración
Antigua Guatemala no solo es una joya colonial. Es un destino vibrante que atrae a miles de turistas por su historia, su clima, su arquitectura y su inigualable oferta gastronómica. En 2021, fue reconocida por Travel + Leisure como la mejor ciudad para visitar en América Central y Sudamérica.
El concepto de Fridas se une al de Paseo Antigua, un centro comercial que es mucho más que un punto de compras. Paseo Antigua ofrece un espacio moderno, accesible y acogedor. Su mix comercial combina marcas nacionales, emprendimientos locales y experiencias auténticas en un entorno pet friendly, rodeado de áreas verdes, ciclovías y plazas al aire libre. En este espacio vivo y familiar, el espíritu de Fridas encuentra un hogar natural, donde tradición e innovación conviven para enriquecer la vida de locales y visitantes.
El nuevo restaurante en Paseo Antigua es una invitación a vivir esa experiencia desde un nuevo ángulo, sin dejar atrás el espíritu original. Porque volver al lugar donde todo empezó no es un regreso: es un nuevo comienzo, con raíces profundas y alas cada vez más grandes.
Fuente. Restaurante Fridas