Guatemala. El 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro, una fecha dedicada a promover el cuidado, la estimulación y el desarrollo de este órgano vital. Durante la niñez, etapa clave en su crecimiento y plasticidad, las experiencias de aprendizaje juegan un papel fundamental. Entre ellas, el aprendizaje de las matemáticas, el cual destaca como una de las actividades más desafiantes, pero también más beneficiosas para potenciar las funciones cognitivas y fortalecer las conexiones neuronales.
Más allá de los números, las matemáticas activan áreas clave del cerebro, fortaleciendo el pensamiento lógico, la atención, la memoria de trabajo y la capacidad de resolver problemas. “Cuando un niño aprende a razonar por sí mismo, no solo mejora su desempeño escolar; también gana confianza y estructura mental para enfrentar desafíos mayores en el futuro”, explica Odeth González, consultora de franquicias Kumon en México y Centroamérica.
Las matemáticas, una materia clave que sigue siendo un desafío regional
En América Latina, según datos de la prueba PISA, 3 de cada 4 estudiantes tienen bajo rendimiento en matemáticas. Esta dificultad no solo se refleja en las notas escolares, también está relacionada con la alta deserción educativa y la renuncia temprana a carreras científicas o técnicas.
Por su lado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), señala que el 40% de los adolescentes abandona la escuela antes de graduarse, y uno de los principales motivos es la dificultad con esta materia.
En países como Guatemala, los retos son aún mayores. Por eso, reforzar las habilidades matemáticas desde edades tempranas es una estrategia clave para estimular el cerebro, sentar las bases de un pensamiento lógico y autodidacta que les permita resolver problemas en la vida cotidiana y ampliar las oportunidades de los niños y niñas en su vida adulta.
La importancia de la estimulación temprana y cómo fortalecer el pensamiento matemático desde casa
Distintas investigaciones han demostrado que el cerebro infantil es especialmente receptivo durante los primeros años de vida. Aprovechar esa plasticidad cerebral a través de la práctica sistemática de habilidades cognitivas, como las matemáticas, puede tener efectos duraderos.
En este contexto, programas extraescolares como Kumon han desarrollado metodologías que buscan fortalecer la autonomía, la concentración y el pensamiento lógico desde la niñez, a través de un plan individualizado acorde a las habilidades de cada estudiante y práctica continúa adaptada al ritmo adecuado para alcanzar un aprendizaje exitoso.
Para acompañar este desarrollo desde casa, Kumon comparte recomendaciones que pueden integrarse fácilmente en la rutina diaria:
1.Practicar al menos 10 minutos diarios de cálculo mental: ejercicios simples como sumas, restas o series numéricas ayudan a desarrollar agilidad mental y confianza con los números.
2.Incorporar las matemáticas en actividades cotidianas: contar objetos, repartir porciones o comparar precios son formas naturales de reforzar conceptos matemáticos desde edades tempranas.
3.Fomentar el uso de patrones, rompecabezas o juegos de lógica: estas herramientas fortalecen habilidades como la clasificación, la secuenciación y el razonamiento espacial, todas esenciales para el aprendizaje matemático.
“Fomentar la curiosidad, la lógica y el pensamiento crítico desde pequeños, con herramientas accesibles y constantes, es una de las mejores formas de cuidar el cerebro y garantizar un desarrollo integral” concluye Odeth González.
Fuente. Kumon®