Guatemala. Años atrás en Guatemala se bebía vino solamente para ocasiones especiales y eventos formales. Ahora, el vino forma parte de nuestras mesas de forma cotidiana, acompañándonos en almuerzos y cenas familiares hasta celebraciones muy importantes.
Este cambio en perspectiva ha sido parte del trabajo de la Distribuidora Corchos, empresa guatemalteca que celebra 20 años de cultivar la cultura vinícola en el país y acercar una copa de calidad a la boca de todos los guatemaltecos.
Para conmemorar este hito, Corchos presenta una nueva imagen que refleja la evolución de su comunidad y la madurez alcanzada por el consumidor local. Con un nuevo diseño de su logo, ahora más orgánico y accesible, la marca transmite su esencia renovada, una que no solo vende vino, sino que conecta con personas que saben disfrutar los buenos momentos y acompañarlos con una copa de vino.
Jorge Solís, fundador de Corchos, comenta que hoy las personas no solo buscan calidad en un vino, sino una conexión emocional con lo que consumen. “Esta nueva imagen no es solo un cambio visual, es nuestra forma de expresar que somos más cercanos, más conscientes, más listos para brindar con propósito junto a nuestros clientes”, puntualiza.
Desde su origen, Corchos no se ha limitado a ofrecer botellas, también se ha dedicado a organizar experiencias, catas y crear espacios de aprendizaje, como su Escuela de Vinos, cuyo objetivo es que la cultura vitivinícola en Guatemala siga creciendo en conocimientos y fundamentos que les permita disfrutar mejor de cada copa.
Hoy, la marca reúne etiquetas de más de 8 países, donde destacan bodegas icónicas de España, Francia, Italia, Chile, Estados Unidos y Argentina. Cada vino en su portafolio ha sido seleccionado por su carácter y autenticidad, garantizando así su calidad. Este enfoque ha elevado el perfil del vino en el país, y acercado la tradición de brindar a las nuevas generaciones.
La visión de Corchos, asegura Solís, sigue siendo la misma desde sus inicios, hacer del vino una experiencia cercana, educativa y emocionante, donde celebrar ya no sea una excepción, sino parte del día a día. “No basta con tener buen producto, hay que acompañarlo con propósito y pasión, y esta nueva etapa honra nuestro origen, con la vista hacia adelante llena de ambición y apertura”, afirma.
Con esta renovación, Corchos reafirma su misión hacia la cultura de vino en Guatemala y, sobre todo, a seguir inspirando a las personas a brindar con más emoción e historia.
Fuente. Corchos