Guatemala. A pesar de representar más de un tercio de la población mundial y ser responsables por la mitad del consumo global, hoy en día siguen existiendo estereotipos erróneos asociados a los adultos mayores.
El prejuicio etario, conocido como edadismo, está presente en diversas situaciones cotidianas, como señala el estudio Tsunami LATAM, realizado por un grupo de investigación con foco en estas generaciones invisibilizadas. De acuerdo con los datos relevados por la investigación, el 31% de adultos mayores de 50 años declara haber sentido algún tipo de discriminación debido a su edad.
’Sos terco, sos difícil, sólo querés hacerlo como vos querés’ son algunos de los prejuicios a las que se enfrentan las personas mayores, como si ellos ya no tuvieran autonomía para distinguir cómo quieren vivir” asegura la antropóloga y escritora Mirian Goldemberg, que hace más de 30 años estudia el envejecimiento y la felicidad.
Si bien a esta generación se le llama invisible lo correcto es decir que está invisibilizada (no se le representa públicamente). Son pocas las imágenes que aparecen en las publicidades, los medios, el cine y no los representan, no los muestran tal cual son, no reflejan como se vive la adultez donde la expectativa de vida ha crecido 5.5 años respecto al año 2000.
Por esta razón, y en conmemoración del Día Internacional del Adulto Mayor, celebrado el 1° de octubre a nivel mundial, la marca de Kimberly-Clark especializada en productos de incontinencia para adultos con su marca Plenitud, invita a la reflexión señalando 3 de los principales prejuicios relacionados a la edad, para comenzar a modificar esta imagen que se tiene en torno a esta población.
Son personas dependientes: Erróneamente se cree que no pueden continuar activamente en la fuerza laboral, voluntariado u ofreciendo algún servicio para subsistir. “En el mercado laboral, se te considera viejo e incapaz desde muy temprano, incluso mucho antes de envejecer. Cuando tienes más de 40 años las dificultades para conseguir trabajo aumentan. Las personas mayores están siendo, en cierto modo, expulsadas del mercado laboral”, sostiene Mirian. No obstante, de acuerdo con el estudio, un 73% de la población mayor de 50 años ya se encuentra planeando su vejez y retiro para no depender de terceros durante esta etapa. Buscan administrar sus ingresos y gastos, ya que consideran que toda su vida fueron financieramente independiente y en esta etapa no tiene que porque ser diferente.
No son hábiles con la tecnología: los latinoamericanos mayores de 65 años también están conectados. De hecho, 9 de cada 10 tienen smartphone, y además de llamadas (93%), lo utilizan para consultar sus correos electrónicos (80%), buscar informaciones en internet (74%), acceder a sus redes sociales (71%) y al banco (57%). Incluso 8 de cada 10 adultos mayores están conectados a internet diariamente y 67% realizaron compras por la web en el último año.
No quieren aprender: El estudio y el aprender cosas nuevas son cuestiones casi siempre vinculadas con la juventud, pero no existe edad para empezar a estudiar. De hecho, un 73% de adultos mayores a 45 años buscan estudiar y aprender sobre nuevos temas y estar constantemente actualizados.
“Creemos que la edad no define quiénes somos y trabajamos para que no sea una limitante. Estamos comprometidos a eliminar los prejuicios en torno a la adultez. Buscamos empoderar a nuestros consumidores en cada de una de las fases que atraviesan. Queremos ser parte de la construcción de un futuro donde la edad sea celebrada y reconocida en toda su esencia», afirmó María Toffoli, directora de Mercadeo de Kimberly-Clark para Latinoamérica.
Una de las claves para cambiar las creencias que tenemos en torno al paso del tiempo es cuestionar los prejuicios que existen en la sociedad. “En los últimos tres años, principalmente después de la pandemia, este tema se ha convertido en una prioridad y las redes sociales también han contribuido mucho a ello. Hay mucho compromiso en los medios sociales, porque la gente necesita de este tipo de contenidos.” agrega Mirian.
De acuerdo con datos de este estudio, el 45% de los adultos mayores de 50 creen que las empresas, los gobiernos y las marcas no miran a los consumidores de su franja etaria. No obstante, ellos continúan siendo uno de los sectores más activos y con mayor poder económico en América Latina. Frente a esto, es oportuno cuestionarse cómo es posible que la población que más crece en el mundo aún es considerada como ciudadanos y consumidores invisibles. Debemos borrar la idea de que hay una edad para aprender, para probar cosas nuevas o hacer algo por primera vez. La vejez es un logro y es inevitable, y lo más importante es que hay muchas nuevas formas de vivir la adultez en plenitud.
Fuente. Kimberly-Clark