Honduras. Estamos a un mes de las fiestas de fin de año y muchos se disponen a gastar todo su sueldo y aguinaldo en compras para engreír a sus seres queridos. Una de las consignas de los compradores impulsivos es aprovechar las supuestas “ofertas” que existen en esta época del año -muchas veces- aunque no necesitemos el producto. Pero, ¿qué tanto dañamos a nuestra economía cuando compramos sin pensar y necesidad?
En muchas ocasiones, cuando no se cuenta con una gratificación o nos excedemos en gastos hacemos uso de las tarjetas de crédito, poniendo nuestras finanzas en un estado delicado en los meses posteriores a las fiestas de fin de año.
Es por ello que, especialistas del programa Aprende y Crece del Banco Azteca recomiendan comprar con la ‘cabeza fría’ y no dejarse llevar por las supuestas “ofertas” que muchas veces terminan siendo solo un anzuelo para el cliente, quien al final termina adquiriendo productos que no necesita solo con el objetivo de “aprovechar”, los supuestos descuentos.
En esta nota te daremos algunos tips para hacer compras responsables.
¿Lo necesito o no?. Es la pregunta básica antes de pagar el regalo con tu tarjeta. El que esté en oferta es lo de menos, pues lo importante es saber qué tan útil será para ti o para quien se lo vayas a regalar.
Asegurarse que puedes pagar. Revisa tu presupuesto, sin olvidar incluir las deudas que tienes mensualmente. Así sabrás si puedes adquirir un compromiso más.
Compara precios. Si bien es cierto puedes encontrar promociones atractivas, es mejor que antes de la temporada navideña, inicies la búsqueda del producto que piensas comprar en diferentes establecimientos. Así podrás comprobar si no se trata de una publicidad engañosa.
Compra bienes duraderos. Si piensas pagar a meses sin intereses, considera los beneficios y la vida útil del artículo a adquirir, es decir, que el artículo que compres dure más tiempo del que tardarás en pagarlo.
Recuerda
Si te atrasas con el pago de alguna mensualidad, esta se convertirá en una deuda común y comenzará generar intereses.
Las fiestas de fin de año no tienen que ser un gasto absoluto. Es importante priorizar lo esencial y regirse al presupuesto establecido para evitar contratiempos financieros más adelante.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe