Panamá y Costa Rica buscan de manera conjunta abordar la actual crisis migratoria que enfrenta la región.
Ambos países unieron fuerzas en busca de soluciones efectivas para gestionar el flujo de migrantes que atraviesa por sus territorios.
Además, hicieron un llamado a los demás países de la región para que se sumen a este esfuerzo conjunto y colaboren en la búsqueda de una estrategia regional que permita abordar de manera efectiva los desafíos migratorios actuales.
Los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo, y de Costa Rica, Rodrigo Chaves, extendieron una invitación a los países de la región para que participen en una reunión de naciones programada para el 22 de octubre, en México.
Panamá y Costa Rica buscan solución conjunta para crisis migratoria
Panamá y Costa Rica aprobaron la implementación de 200 buses para el traslado de migrantes.Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
El propósito de este encuentro es desarrollar una estrategia migratoria conjunta, que permita acometer los desafíos migratorios de manera coordinada y efectiva.
Cortizo destacó la importancia de una conversación franca que incluya a todas las naciones, subrayando que no tiene sentido debatir sobre la migración sin la presencia de países, como Venezuela, que representan el 60% de los migrantes.
“Espero que podamos conversar con franqueza, sin excluir a ninguna nación, para que podamos ordenar este desorden migratorio”, dijo Cortizo.
En este contexto, Chavez subrayó la necesidad de un diálogo de gestión que abarque aspectos como transporte, alimentación, medicamentos y la identificación de personas con antecedentes criminales.
“Necesitamos que Estados Unidos les diga a los países emisores y conductores de migrantes cuál es el flujo y las características de los migrantes que pueden aceptar, para que dejemos pasar a las personas que puedan coronar con éxito sus aspiraciones migratorias”, concluyó Chavez.
Ambos mandatarios fueron rotundos al calificar la dureza de la selva y lo inhumano del trayecto, con migrantes que mueren en el camino al ahogarse en los ríos, sufrir la mordedura de serpientes o ataques de criminales. Otros incluso se suicidan, desesperados por una caminata plagada de obstáculos.
“El tapón de Darién es una jungla, que es el tapón de la muerte”, dijo el presidente de Panamá.
Chaves fue más allá y lo calificó de “un infierno verde para seres humanos en condiciones verdaderamente desafiantes, no estamos hablando de comodidad”.
En un comunicado conjunto posterior, los dos países remarcaron su posición como “una sola voz frente a la crisis migratoria”.
Panamá y Costa Rica anunciaron que se aprobó la implementación de 200 buses para el traslado de migrantes desde Panamá hasta la frontera con Nicaragua.
“Estos buses estarán completamente acreditados para que pasen la frontera de Panamá y Costa Rica de forma directa. De ahí, llegarán al Centro de Atención Temporal de Migrantes (Catem), donde tendrán que pasar los controles y posteriormente se volverán a subir a los buses para ir de forma directa a la frontera con Nicaragua”, detalló el mandatario de Costa Rica, quien aclaró que ya hay 100 buses completamente acreditados y están en proceso de conseguir los restantes.
El presidente Laurentino Cortizo indicó que los conductores de estos autobuses estarán previamente verificados y que cada migrante que utilice estos vehículos contará con un seguro internacional.
Durante la reunión no se aclaró desde qué fecha se comenzarán a utilizar, pero se explicó que la utilización de este transporte tendrá un costo de $40 desde el Catem (Paso Canoas) hasta la frontera nicaragüense. Esto quiere decir que un migrante podría estar pagando cerca de $90 por todo el recorrido.
“La idea es que los migrantes que lleguen al Catem permanezcan en él la menor cantidad de tiempo posible, ya que no se les permitirá salir de ese lugar hasta pasar los controles correspondientes”, agregó el presidente Chavez.
El gobernante tico aclaró que estos buses se desplazarán diariamente. “Habrá días en los que utilicemos 70 y otros 100, lo importante es tener el registro de quienes van en esos buses para que el Catem sea una zona segura y aislada de las comunidades aledañas”, explicó.
Los mandatarios de Costa Rica y Panamá sobrevolaron ayer la selva de Darién, que atraviesan a diario miles de migrantes en su camino hacia Norteamérica, como parte de una jornada destinada a abordar la crisis migratoria.
En un sobrevuelo conjunto, los presidentes recorrieron en helicóptero Río Tres Bocas, zona fronteriza que forma parte de la ruta, Canaán Membrillo y Bajo Chiquito, dos aldeas indígenas a las que llegan los migrantes tras atravesar la selva.
También recorrieron el albergue de Lajas Blancas, al que llegan los migrantes en canoas para continuar el camino en autobús, que se costean ellos mismos, hasta la frontera con Costa Rica.
En lo que va de año, más de 400.000 migrantes irregulares han cruzado Darién, siendo la mayoría venezolanos, según cifras oficiales, que superan el récord histórico del año pasado con 248.000 transeúntes, 133.000 en 2021.
Fuente: La Estrella de Panamá.