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Un equipo multiagencial lleva medicamentos y equipo quirúrgico a Al-Shifa y evalúa la situación en ese nosocomio, el más grande de la Franja, que funciona ahora a una capacidad mínima pero precisa reanudar sus operaciones básicas para atender a miles de personas. En tanto, un apagón de más de 48 horas mantiene totalmente aislado el sitiado territorio palestino.
Una misión conjunta de tres agencias de la ONU entregó este sábado medicamentos y material quirúrgico, equipo de cirugía ortopédica y materiales y medicinas para anestesia al hospital Al-Shifa, en el norte de Gaza.
Ese hospital, el más grande e importante de la Franja, funciona a un nivel mínimo, pero es urgente que reanude al menos sus operaciones básicas para seguir atendiendo a los miles de personas que necesitan atención médica que les salve la vida.
La misión, que también evaluó la situación del nosocomio, estuvo conformada por personal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Departamento de Seguridad y el Servicio Antiminas.
El hospital Al-Shifa alberga actualmente a un puñado de médicos y unas pocas enfermeras, junto con 70 voluntarios, que trabajan en “circunstancias increíblemente desafiantes”, según la OMS. Los quirófanos y otros servicios importantes siguen sin funcionar por falta de combustible, oxígeno, personal médico especializado y suministros.
El hospital sólo puede proporcionar estabilización básica de traumatismos, no tiene sangre para transfusiones y apenas cuenta con personal para atender el flujo constante de enfermos y heridos. Se proporciona diálisis a aproximadamente 30 pacientes por día, y las máquinas para esos tratamientos funcionan las 24 horas del día, los siete días de la semana, utilizando un pequeño generador.
Pacientes atendidos en suelo y sin anestesia
El equipo de la ONU que llegó a Al-Shifa describió la sala de emergencias como un “baño de sangre”, con cientos de pacientes heridos en su interior y nuevos pacientes llegando cada minuto. Los pacientes con lesiones traumáticas son suturados en el suelo y sin medicinas para el dolor. La sala está tan llena que se debe tener cuidado de no pisar a los pacientes que están en el suelo. Los enfermos críticos con trasladados al Hospital Árabe Al-Ahli para ser sometidos a cirugías.
Además, decenas de miles de personas desplazadas usan el hospital y sus terrenos como refugio. “Se necesita una respuesta humanitaria desde múltiples frentes para proporcionarles alimentos, agua y refugio”, enfatizó la OMS.
El hospital sufre una grave escasez de alimentos y agua potable para los trabajadores sanitarios, los pacientes y las personas desplazadas. Esto refleja preocupaciones graves y crecientes en torno al hambre persistente en la Franja de Gaza y las consecuencias de la desnutrición en la salud y la susceptibilidad de las personas a las enfermedades infecciosas.
En estos momentos, el hospital árabe Al-Ahli es el único parcialmente funcional en el norte de Gaza, junto con tres centros médicos mínimamente operativos. Antes del conflicto había 24.
“El Hospital Al-Shifa, piedra angular del sistema de salud de Gaza, debe ser restaurado urgentemente para que pueda atender a un pueblo asediado y atrapado en un ciclo de muerte, destrucción, hambre y enfermedad”, puntualizó la OMS en un comunicado.
Anuncio de apertura del cruce Kerem Shalom
Israel anunció el viernes que reabrirá el cruce fronterizo de Kerem Shalom para permitir la entrada de ayuda humanitaria y bienes comerciales a la Franja de Gaza.
La ONU acogió con satisfacción la noticia, que ayudaría a aumentar el suministro de asistencia vital a ese territorio palestino, devastado por los bombardeos y el asedio israelí desde que Hamas atacara el sur de Israel el pasado 7 de octubre, provocando la muerte de 1200 personas y la toma de 240 rehenes.
Hasta ese entonces, el cruce de Kerem Shalom era la principal ruta de acceso a Gaza para bienes comerciales.
Desde que Israel inició su respuesta militar de gran escala a los ataques de Hamás, los muertos palestinos sobrepasan los 18.000, la mayoría mujers y niños, y sólo se ha permitido el paso de una ayuda humanitaria limitada desde Egipto, a través del cruce de Rafah.
El portavoz de la ONU en Nueva York, Stephane Dujarric afirmó frente a los periodistas que “la rápida aplicación de este acuerdo aumentará el flujo de ayuda”, pero agregó que “un alto el fuego humanitario aumentaría aún más la distribución de esta ayuda” en Gaza.
Según despachos de prensa, una vez que se ultimen los detalles, la ayuda se descargará al lado de Gaza en Kerem Shalom.
El coordinador humanitario de la ONU, Martin Griffiths también abogó por la pronta aplicación de la medida, aunque aclaró que lo que más necesitan los gazatíes es el fin de la guerra.
Territorio incomunicado
Mientras el acuerdo se implementa, la Franja de Gaza se encuentra a oscuras debido a un apagón continuo que comenzó el jueves, hace ya más de 48 horas, dejando a toda la población sin la posibilidad de comunicarse con sus familiares en el exterior, completamente aislada del resto del mundo, reportó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
La UNRWA indicó, por otra parte, que 155 de sus instalaciones en Gaza alojan a cerca de 1,3 millones de personas desplazadas que han buscado refugio en ellas.
Según el organismo, el promedio de personas desplazadas en sus recintos en el centro y sur de la Franja es de 12.387, lo que supera más de cuatro veces su capacidad.
De los 22 centros de salud de la UNRWA, ocho siguen operativos en el centro y el sur de Gaza y su personal sigue brindando atención médica a las personas desplazadas en los refugios a través de 97 equipos médicos.
La Oficina de Asuntos Humanitarios destacó que gran parte de Gaza seguía inundada el viernes tras las fuertes lluvias, “que exacerbaron el ya extremo sufrimiento humano” de los habitantes de ese territorio.
Fuente: ONU.