En una declaración, los dirigentes prometen voluntad política y firmeza para no dejar a nadie atrás, revigorizando con celeridad los esfuerzos para colocar al mundo en el camino de la sostenibilidad y la resiliencia. Para impulsar las inversiones necesarias, los países apoyan la reforma de las instituciones financieras y bancos multilaterales de desarrollo.
Los líderes mundiales adoptaron este lunes una declaración política en la que reconocen que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no se alcanzarán sin un impulso masivo a la inversión necesaria para lograr transiciones energéticas, alimentarias y digitales justas y equitativas, y para transformar la educación y la protección social en los países en desarrollo.
El documento se selló durante la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que tiene lugar hoy y mañana en la sede de la ONU en Nueva York en el marco del Segmento de Alto Nivel del Debate de la Asamblea General.
La declaración renueva el compromiso con la acción inmediata y colectiva para construir un mundo sostenible, inclusivo, próspero y resiliente en el que nadie quede atrás para 2030.
El foco del documento es la implementación y, sobre todo, el financiamiento al desarrollo, para el que urge a asignar 500.000 millones de dólares anuales.
Además, manifiesta un sólido respaldo a la reforma de la arquitectura financiera internacional para que refleje las necesidades del mundo actual.
“Apoyamos la reforma de las instituciones financieras internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo como clave para las inversiones a gran escala relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible a fin de abordar mejor los desafíos globales”, apunta la declaración.
Según los declarantes, la arquitectura financiera internacional, incluidos sus modelos de negocio y capacidades de financiamiento, “debe hacerse más adecuada a su propósito, equitativa y receptiva a las necesidades de financiamiento de los países en desarrollo, para ampliar y fortalecer la voz y la participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones económicas internacionales, las normas entorno y la gobernanza económica global”.
El texto se pronuncia también por un mecanismo eficaz de alivio de la deuda y subraya la necesidad de establecer un financiamiento privado a tasas más asequibles para los países en desarrollo.
La declaración busca, asimismo, impulsar la inversión en la transición a las energías renovables, promover el acceso a internet para todos, crear 400 millones de empleos decentes y ampliar la protección social a más de cuatro millones de personas.
No es sólo una lista de metas, son los derechos de la gente
El Secretario General de la ONU se dirigió a los líderes de los Estados para recordarles que los Objetivos de Desarrollo Sostenible están fuera de la vía que deben seguir para cumplirse en 2030, la fecha acordada originalmente como meta para su alcance.
A mitad del camino hasta entonces, António Guterres dijo que esos 17 Objetivos “no son sólo una lista de metas”.
“Representan las esperanzas, los sueños, los derechos y las expectativas de la gente en todas partes”, aseveró.
En 2015, los jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron con los ODS, que incluyen poner fin a la pobreza extrema y el hambre, garantizar el acceso a agua potable y saneamiento, así como a energía verde, además de brindar educación universal de calidad y oportunidades de aprendizaje permanente para todas las personas en plazo de 15 años.
La situación actual permite proyectar que únicamente el 15% llegarían a buen término, en tanto que algunos van revirtiendo los avances que habían conseguido.
Hoy podrían cambiar las reglas del juego
Sin embargo, la declaración política adoptada hoy “puede cambiar las reglas del juego para acelerar el progreso de los ODS”, dijo Guterres.
En su participación en la Cumbre, el titular de la ONU destacó la necesidad de actuar en seis áreas críticas, comenzando por abordar el hambre, a la que se refirió como una espantosa mancha en la humanidad, que viola de manera flagrante los derechos humanos.
“Es una acusación para cada uno de nosotros que millones de personas pasen hambre hoy en día”, enfatizó.
Fin a la guerra contra la naturaleza
Asimismo, el Secretario General señaló que la transición a la energía renovable no se está produciendo lo suficientemente rápido, mientras que los beneficios y oportunidades de la digitalización no se están difundiendo de forma amplia.
Guterres pidió, por otra parte, ponerle fin a la guerra contra la naturaleza y “la triple crisis planetaria” que representan el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Educación, trabajo e igualdad de género
Por otra parte, recalcó que demasiados niños y jóvenes son víctimas de una educación de mala calidad o carecen de educación y abogó por el trabajo decente y la protección social.
Con respecto a la inequidad de género, reiteró una vez más que es hora de acabar con la discriminación, erradicar la violencia de género y “garantizar un lugar en todas las mesas para las mujeres y las niñas”.
António Guterres afirmó sentirse “muy alentado” por la declaración, y consideró que puede suponer un punto de inflexión para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Fuente: Naciones Unidas.