Guatemala. El 75% de las plantas con flores del planeta dependen de la polinización realizada por las abejas, lo que destaca el importante papel que desempeñan en los sistemas de cultivo a nivel mundial y en el país. Por ejemplo, investigaciones del proyecto IICA-MOSCAMED identificaron que los servicios de polinización tecnificada con abejas pueden incrementar la productividad hasta en un 95% en el cultivo de melón y entre un 40% y 70% en el de melocotón, este último registrando exportaciones por 183 millones de dólares en el último año.
Cuando se considera su impacto en otros cultivos, como aguacate, mango, café y muchos más, el beneficio económico y el potencial que generan las abejas alcanzan cifras de miles de millones de dólares.
«El Día Internacional de las Abejas nos invita a reflexionar sobre uno de los aliados más importantes para la agricultura y la seguridad alimentaria: la abeja. Esta reflexión cobra especial relevancia al considerar que esta especie enfrenta un proceso de extinción en nuestro país, impulsado por el cambio climático, un manejo ineficiente y la limitada competitividad comercial frente a productos adulterados en los mercados locales e internacionales. Esta situación afecta los precios justos que deberían recibir los apicultores y comercializadores de productos de calidad», comentó Xiomara Morales, Presidente de la Junta Directiva del Comité Apícola de xc.
A pesar de los desafíos, las exportaciones de productos apícolas alcanzaron los US$4.2 millones, a lo que debe sumarse el valor de la comercialización local de otros productos de la colmena, como polen, propóleos y jalea real, además de la producción de miel destinada al mercado nacional.
Según Morales, las exportaciones de miel natural guatemalteca son de muy alta calidad y, siempre que se manejen bajo buenas prácticas y con trazabilidad, resultan altamente competitivas en los mercados internacionales de alto valor, como Medio Oriente, Taiwán, Japón, entre otros.
Retos del país abordados desde la colaboración interinstitucional
En Guatemala, la apicultura enfrenta vulnerabilidades derivadas de diversos factores, entre ellos la necesidad de seguir incentivando la adopción de abejas altamente productivas, de fácil manejo, resilientes al cambio climático y que sustituyan las genéticas africanizadas. Asimismo, es fundamental fortalecer la trazabilidad y promover el comercio justo de la miel, además de garantizar al consumidor la calidad de los productos ofrecidos, con el objetivo de incrementar tanto el consumo como el valor recibido por los apicultores.
Esta labor requiere, de forma evidente, una coordinación interinstitucional entre múltiples actores del sector público y privado.
Fuente. Agexport