Una economía debilitada, consumidores desprotegidos y redes criminales fortalecidas serían el resultado de aumentar impuestos al tabaco sin un análisis técnico ni controles efectivos, advierte la consultora en seguridad Strategos BIP
Guatemala. Incrementar impuestos al cigarrillo sin un enfoque técnico y con controles deficientes podría generar un aumento significativo del contrabando y el crimen organizado en Guatemala, advirtió la firma de consultoría en investigación, seguridad y protección del comercio legal Strategos BIP, que brinda servicios en toda América Latina y tiene su sede en Colombia.
La consultora lanza esta alerta en respuesta a iniciativas impulsadas desde la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aumentar impuestos a los cigarrillos con el objetivo de desalentar su consumo; un objetivo noble que, sin embargo, puede provocar un efecto búmeran, como se ha observado en otros países.
Dado el aumento del comercio ilícito de cigarrillos en Guatemala y los vínculos de este mercado negro con el narcotráfico y el trasiego internacional de armas, Strategos BIP aclara a las autoridades guatemaltecas y regionales que apostar por un incremento de impuestos, lejos de lograr el efecto deseado de que se reduzca el consumo, simplemente hará crecer el contrabando y los males que le rodean.
“El contrabando de cigarrillos ya no es un delito menor. Se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento del crimen organizado transnacional, incluso más rentable que el narcotráfico en muchos casos. Hoy, las redes criminales prefieren mover cigarrillos ilegales por alta rentabilidad y bajo riesgo”, explicó el experto en seguridad Juan Carlos Buitrago, CEO de Strategos BIP.
Buitrago, quien también es exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera de Colombia y participó como expositor en el reciente encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC) realizado en Guatemala, manifestó preocupación ante informaciones de la PAHO sobre un compromiso para “avanzar hacia políticas fiscales más efectivas para el control del tabaco”, pues considera que es una solución potencialmente más dañina que el problema que se pretende resolver.
Guatemala, clave para el comercio ilícito
Guatemala, con una ubicación estratégica en el corredor centroamericano, enfrenta un desafío creciente. Según estimaciones recientes, el contrabando de cigarrillos ya representa el 24.7% del mercado en el país, con pérdidas anuales que superan los US$1,750 millones solo por comercio ilícito en general. Estas cifras reflejan un ecosistema favorable para redes criminales que utilizan este tipo de comercio como vía para lavar activos y financiar estructuras violentas.
“El crimen organizado opera hoy como una verdadera empresa multinacional del delito. Aprovecha brechas tributarias, vacíos legales y fronteras débiles para monetizar el dinero del narcotráfico a través de productos como el tabaco ilícito”, señaló el experto. También advirtió sobre el auge del “contrabando técnico”, es decir, productos que ingresan legalmente en países con baja carga tributaria y luego son redirigidos de forma ilegal a mercados vecinos, debilitando aún más las economías formales.
Según Buitrago, la situación en Guatemala es crítica, puesto que grupos criminales locales han logrado niveles de sofisticación comparables con los de estructuras internacionales. Algunos de ellos incluyen uniformados activos y retirados, funcionarios públicos, narcotraficantes y pandillas.
“La lucha contra el contrabando no puede limitarse a operativos aislados o a la retórica fiscal. Requiere una estrategia integral: trazabilidad de productos, cooperación internacional, fortalecimiento institucional y, sobre todo, evitar políticas que, con buenas intenciones, terminan empoderando al crimen organizado”, puntualizó Buitrago.
El llamado del experto es claro: decisiones fiscales mal diseñadas pueden tener un efecto búmeran. “Cada punto porcentual adicional en impuestos, sin control ni monitoreo, puede ser aprovechado por mafias que saben cómo mover el mercado. Es hora de tomar en serio la amenaza multidimensional que representa el comercio ilícito”, concluyó.
Fuente. Strategos BIP