La combinación de estructura estratégica y ejecución marcará la diferencia entre líderes del sector y los rezagados en la región.
Guatemala. Los últimos dos años han sido los mejores para la banca desde antes de la crisis financiera global de 2007-2009, con rentabilidad, capital y liquidez saludables, generando más ganancias totales que cualquier otro sector en el mundo. Durante el 2023, se reportaron 7 billones de dólares en ingresos, con un ingreso neto de 1.1 billones de dólares a nivel mundial y un retorno sobre el capital tangible (ROTE) del 11.7%.
Sin embargo, aunque los resultados varían según la zona geográfica, el sector y la entidad, aún existe escepticismo en el mercado sobre la creación de valor a largo plazo, clasificando al sector bancario en último lugar entre todos los sectores, con una relación precio-valor contable del 0.9. El informe anual “Global Banking Annual Review 2024: Attaining escape velocity” de McKinsey & Company analiza los bancos que se han destacado por aumentar sustancialmente sus resultados e identifica las formas en que lo han logrado, para entender cómo alcanzar el concepto denominado en inglés como “escape velocity”, que describe un crecimiento sostenible con un rendimiento sólido y continuo.
El sector bancario en Latinoamérica
Los bancos exitosos alrededor del mundo han logrado su posición a través de una combinación de movimientos estructurales y de ejecución operativa rigurosa. En el caso de Latinoamérica, aunque el sector bancario también generó la mayor cantidad de ingresos netos durante el 2023 con 47,000 millones de dólares y cotizando por encima de su valor contable, su valoración sigue siendo inferior a la mayoría de los demás sectores.
En la última década, los dividendos han impulsado (en gran parte) el aumento del valor para el accionista del sector bancario y alrededor del 10% de los bancos han subido 5 o más deciles en ROTE. Sin embargo, McKinsey estima que, para los bancos de América Latina, el valor para el accionista ha disminuido en un 2,6% anual y, a pesar de los avances para el sector en los últimos dos años, únicamente 1 banco en la región ha subido 5 deciles o más.
Actualmente, además de factores macroeconómicos, la industria bancaria se ve afectada por: 1) crecimiento mixto de la productividad laboral, a pesar de la mayor proporción de gasto en tecnología de todos los sectores; 2) cambios normativos que exigen inversiones continuas; 3) competencia en áreas rentables; y 4) reciente aumento en el rendimiento por el incremento de las tasas de interés, que ya empiezan a moderarse. Por esta razón, McKinsey comparte las siguientes observaciones:
•Hay un camino hacia la “velocidad de escape”. Se espera que el 14% de los bancos generen valor y tengan un alto rendimiento según sus múltiplos precio-valor contable y precio-beneficio, lo que demuestra que hay un camino para “escapar de la gravedad” en la industria.
•Ahora, el camino es más común. El alto rendimiento se distribuye más a través de toda la industria; hoy, el 14% de los bancos representan el 80% del beneficio económico, en comparación con el 11% en 2013.
•El rendimiento puede ser significativo. Cuatro métricas operativas explican la rentabilidad superior: el crecimiento de los ingresos (34%); una mejor gestión del margen de interés neto (34%); el aumento de los ingresos por comisiones (16%); y la eficiencia de costos (5%).
•La ubicación geográfica, importa. Alrededor de un tercio de estas instituciones se encuentran en mercados bancarios atractivos que presentan márgenes elevados y fundamentos sólidos.
•El rendimiento también importa. Las instituciones han logrado y mantenido altos niveles de rendimiento mediante decisiones estratégicas deliberadas en torno a la estructura y movimientos audaces en torno a la ejecución.
“Management Quotient”: La estructura y ejecución
Alcanzar el éxito en el sector bancario es posible. Sin embargo, para que la banca recupere su múltiplo, los equipos directivos necesitarán conjurar el dinamismo de los bancos más exitosos. Para la firma, el “management quotient” marcará la diferencia en los próximos años.
La combinación de movimientos estratégicos en tres dimensiones estructurales que incluyen, la selección cuidadosa de segmentos, la búsqueda de escala con impacto y la ubicación, ya sea geográficamente o en la cadena de valor, junto con una ejecución operativa rigurosa a través de un rango de capacidades, permiten alcanzar el éxito en el sector bancario. Muchas instituciones tienen límites estructurales (por ejemplo, cambiar de zona geográfica y entrar en líneas de negocio más atractivas), por lo que un enfoque más disciplinado puede consistir en centrarse en grupos de beneficios específicos, capacidades de fijación de precios más granulares y segmentos de clientes mejor adaptados para el crecimiento, entre otros.
A continuación, McKinsey comparte enfoques basados en ejecución que se pueden observar entre los bancos más destacados del mundo:
1.Profundización de relaciones: Ofrecer la combinación adecuada de negocios que se refuercen mutuamente en actividades intensivas en balance y generadoras de comisiones, reparte el costo de adquisición de un cliente caro entre una mayor parte del banco.
2.Personalización para clientes minoristas y pymes: Crear una experiencia más personalizada para los clientes, centrándose en productos como la riqueza y el capital inmobiliario; quién contesta el teléfono, el guion determinado y qué tipo de asistencia recibe el cliente.
3.Aprovechar precios granulares y selección de riesgos: Mejorar la toma de decisiones y procesos de aprobación, haciendo frente a la competencia a través de una respuesta rápida.
4.Generación de leads en gestión de patrimonio: Se observan tres factores determinantes para captar “dinero en movimiento”: la oferta adecuada, el momento oportuno y los canales adecuados.
5.Distribución orquestada por móvil: La transformación digital ha llevado a un enfoque centralizado en el móvil para todas las interacciones del cliente, mejorando la eficiencia operativa.
6.Gestión estratégica del talento: Algunos bancos destacados utilizan la gestión del talento para diferenciar su propuesta de valor, optimizando el reclutamiento y la satisfacción laboral.
7.Enfoque en banca mayorista: Crear ofertas sectoriales integradas verticalmente para convertirse en la institución de destino de las empresas en sectores específicos, fortaleciendo la marca en estas áreas.
8.Banco habilitado por IA: Algunas instituciones líderes están incorporando análisis avanzados, que incluyen aprendizaje automatizado, aprendizaje profundo e incluso inteligencia artificial generativa en sus operaciones para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones.
9.Modelos operativos probados: Se han creado «fábricas digitales» y modelos operativos independientes que permiten una mayor agilidad y automatización en servicios comunes.
En conclusión, McKinsey destaca que, a pesar de la reciente mejora en el rendimiento de la banca, el sector enfrenta desafíos que requieren una transformación estratégica. No obstante, el crecimiento de los ingresos en el sector bancario durante el año pasado demuestra el potencial de las economías emergentes como Latinoamérica. Con un enfoque en la innovación, la adaptación a cambios regulatorios y la gestión de la competencia, las instituciones bancarias de la región pueden no solo superar a sus pares, sino también generar un valor sostenible a largo plazo en un entorno cada vez más complejo y competitivo.
Fuente. McKinsey & Company: