Guatemala. El «Índice Regional de Percepción de Compliance 2024», elaborado por EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana en colaboración con la World Compliance Association, reveló que más del 50% de las organizaciones necesita fortalecer su programa de Cumplimiento. Así también identificó avances y desafíos significativos en el ámbito del cumplimiento y la ética en las organizaciones de la región.
Este estudio, que evaluó ocho pilares fundamentales de compliance, evidenció una notable disparidad entre el progreso en algunas áreas y la necesidad de mejoras sustanciales en otras. La investigación incluyó las respuestas de casi 400 miembros de juntas directivas, altos directivos, gerentes y colaboradores de importantes organizaciones en seis países de los cuales Guatemala representa el segundo porcentaje más alto de los encuestados con un 18%.
El detalle de los resultados de los pilares fundamentales de cumplimiento para las organizaciones en el país es:
Gobierno y Cultura Corporativa
El 68% de los encuestados calificó de “alto”, el éxito del programa de cumplimiento de su institución. Alfonso Crespo, socio de la Práctica de Servicios Forenses e Integridad de EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana, comentó: «Los resultados de la encuesta subrayan la importancia de que las organizaciones en Guatemala y la región continúen incorporando la integridad como un pilar de su estrategia. Los dilemas éticos son variados y es esencial que cada empresa desarrolle mecanismos adecuados para promover una cultura de integridad en todos los niveles.»
Gestión de Riesgos y Controles
La encuesta también evidenció una creciente consciencia de las empresas guatemaltecas sobre la importancia de anticiparse a los riesgos: un 72% de los encuestados valoró la identificación proactiva de riesgos como una prioridad alta. Sin embargo, la implementación de controles efectivos aún no es una realidad para muchas de las organizaciones encuestadas, destacando un área crítica de oportunidad.
Manuales, políticas y procedimientos
Un 61% de los encuestados consideró como “alta” la efectividad de los manuales de cumplimiento en su organización para comunicar los objetivos y expectativas de cumplimiento.
Rafael Huaman, socio de EY y Líder Regional de Latinoamérica en la Práctica de Servicios Forenses e Integridad, enfatizó: “La conducta organizacional y la toma de decisiones deben articularse mediante normas claras. Mejorar la precisión y adaptabilidad de los manuales es indispensable para que dejen de ser meras referencias y se conviertan en bases sólidas de una cultura de integridad y transparencia.”
Capacitación y sensibilización
Un 51% calificó la efectividad de los programas de capacitación y sensibilización en cumplimiento como «moderada» o «baja.» Esto sugiere una oportunidad significativa para rediseñar y revitalizar estos programas de manera que generen un verdadero impacto transformador.
Canales de Denuncia
Si bien, el 50% calificó de eficiencia alta los canales de denuncia para identificar problemas éticos o de cumplimiento de su organización, el 29% consideró baja la accesibilidad de las líneas de denuncia de su organización. Así como el 34% detectó como baja la efectividad de las investigaciones internas en su organización.
Monitoreo, reporte y auditoría +
Finalmente, un 90% de los participantes resaltó la importancia de las auditorías internas en la construcción de ambientes de trabajo seguros y en la prevención de sanciones regulatorias. El 56% calificó como alta la efectividad de los sistemas de reportería actuales implementados en su organización para informar a las partes interesadas.
Sin embargo, solo el 66% calificó la efectividad de las investigaciones internas como alta, lo que evidencia la necesidad de fortalecer la imparcialidad y la eficacia de estos procesos. Así también, el 32% calificaron como muy baja a moderada la imparcialidad de los equipos para llevar a cabo las investigaciones internas.
Ante estos hallazgos, EY insta a las juntas directivas y líderes empresariales a tomar medidas decisivas para reforzar los estándares éticos y fomentar una cultura de integridad que sea coherente y efectiva en todas las capas de la organización.
Fuente. EY