Panamá. La Agenda de Transición Energética de Panamá tiene como uno de sus objetivos que al menos el 30% de la energía generada en el país provenga de fuentes renovables para el 2050, con un enfoque particular en la expansión de la energía solar. El sector privado juega un papel clave en esta transición y prueba de ello es que, en los últimos años, muchas empresas panameñas están acelerando la adopción de prácticas energéticas más sostenibles en sus operaciones, no solo por la necesidad de disminuir costos operativos, sino de contribuir significativamente a este compromiso.
RIGSA, empresa con 25 años de trayectoria en soluciones energéticas renovables, está liderando estos esfuerzos al apoyar a compañías en su adopción de tecnologías solares. Entre sus más recientes proyectos, destaca la colaboración con Cochez y Novey, líderes dentro de su sector, para la instalación de sistemas de autogeneración de energía solar en tres nuevas sucursales: Cochez Colón, Cochez Dorado y Novey Centenario.
Estos sistemas, que cuentan con más de 1,600 paneles solares de 565 W cada uno, evitarán la emisión de 675 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a plantar aproximadamente 700 árboles cada año. Con estas nuevas instalaciones, ya suman un total de 22,500 paneles solares distribuidos en 28 ubicaciones, que incluyen 24 sucursales, 2 fábricas, 1 centro administrativo y 1 centro logístico.
Gracias a este esfuerzo, actualmente el 40% de la energía que consumen Cochez y Novey proviene del sol, generando más de 7.5 millones de kWh al año y reduciendo sus emisiones de CO2 en 5,000 toneladas, lo que equivale a plantar aproximadamente 4,000 árboles cada año, contribuyendo de manera significativa a un entorno más limpio y sostenible.
“Este proyecto con Cochez y Novey refleja nuestro compromiso con la innovación y la implementación de tecnologías que no solo mejoren la eficiencia energética, sino que también ayuden a mitigar el impacto ambiental. En RIGSA, estamos dedicados a ofrecer soluciones energéticas sostenibles que contribuyan a un futuro más limpio para Panamá”, afirmó Federico Richa de la Guardia de RIGSA.
El uso de energías limpias no solo genera beneficios económicos, sino que también otorga a las empresas mayor control sobre su consumo energético. Cada sistema solar instalado incluye tecnología avanzada de monitoreo, lo que garantiza la eficiencia de su operación y un impacto positivo sostenido durante los próximos 25 años.
RIGSA, por su parte, ha trabajado con clientes de diversos sectores apoyando la diversificación de la matriz energética en Panamá. La colaboración con Cochez y Novey es un claro ejemplo del impacto positivo que las energías renovables pueden tener en la competitividad y sostenibilidad empresarial.
Panamá apunta a ser un referente en la descarbonización del sistema energético, según su Agenda de Transición Energética. Proyectos como este se alinean con los esfuerzos de avanzar, priorizando el impulso de energías renovables como parte de su estrategia hacia un desarrollo económico responsable.
A medida que el país avanza hacia una matriz energética más limpia, proyectos como los de Cochez y Novey abren el camino para que otras organizaciones consideren la adopción de soluciones energéticas sostenibles que impulsen su competitividad y reduzcan su impacto ambiental.
Fuente. RIGSA