Caribe. Una alta concentración de los ingresos en manos de pocas personas, la ausencia de impuestos a las grandes riquezas y a las ganancias de capital, elevados índices de informalidad en el mercado laboral, sistemas tributarios regresivos, entre otros problemas, impiden que América Latina y el Caribe logre reducir la desigualdad y los niveles de pobreza.
Para enfrentar estos problemas, la región precisa de un nuevo pacto fiscal que impulse la cooperación regional, que ponga fin a la carrera a la baja que se pone en marcha con la excusa de atraer inversión extranjera. Este pacto, además, deberá orientarse a eliminar los beneficios tributarios que resultan poco favorables con los objetivos globales de inclusión y sostenibilidad.
Estas fueron las conclusiones a las que llegó la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd).
Luis Moreno, economista y coordinador del área de Justicia Fiscal de Latindaad, dijo que estos factores son comunes en la mayoría de sistemas tributarios de los países de la región, configurando esquemas en los que la población menos favorecida es la que carga la mayor parte de la presión tributaria.
“Uno de los problemas principales es que los Estados no pueden recaudar todo lo que deberían. Los mecanismos de evasión y elusión tributaria que ponen en marcha las grandes corporaciones y riquezas desfinancian las arcas públicas y conlleva diversas consecuencias para los Estados, como la imposibilidad de brindar servicios públicos de calidad y de protección social, de implementar mecanismos para proteger nuestro medioambiente y así reducir la desigualdad económica y social, y contrarrestar el incremento en los niveles de pobreza, entre otros”, precisó el especialista.
“Uno de los problemas principales es que los Estados no pueden recaudar todo lo que deberían. Los mecanismos de evasión y elusión tributaria que ponen en marcha las grandes corporaciones y riquezas desfinancian las arcas públicas y conlleva diversas consecuencias para los Estados, como la imposibilidad de brindar servicios públicos de calidad y de protección social, de implementar mecanismos para proteger nuestro medioambiente y así reducir la desigualdad económica y social, y contrarrestar el incremento en los niveles de pobreza, entre otros”
LUIS MORENO
ECONOMISTA Y COORDINADOR DEL ÁREA DE JUSTICIA FISCAL DE LATINDADD
Moreno detalló que América Latina y el Caribe pierde cada año alrededor del equivalente a 5,6% del producto bruto interno como consecuencia de evasión y elusión tributaria, un poco más de $300.000 millones. Este dinero, dijo, podría ayudar a fortalecer los servicios públicos, hacerlos universales y garantizar la calidad de estos porque ayudaría a cerrar las brechas de desigualdad y combatir la pobreza y el hambre.
“Esto es lo que esperamos que se concrete en la próxima Cumbre de Latinoamérica y el Caribe para una tributación global incluyente, sostenible y equitativa. Las organizaciones de la sociedad civil instamos a los ministros de Hacienda y de Economía que asistirán a esta reunión a concretar el inicio de un nuevo pacto fiscal para construir una tributación global incluyente, sostenible y equitativa”, destacó el representante de Latindadd.
La cumbre ministerial fue convocada por el Gobierno de Colombia, y tuvo el respaldo de los gobiernos de Brasil y Chile. Esta cita se llevará a cabo los días 27 y 28 de julio en la ciudad de Cartagena, Colombia, y se espera la asistencia de los representantes ministeriales de los países de la región.
Fuente: La Estrella de Panamá.