Guatemala. El principal objetivo de ZAP, un proyecto de gran envergadura ejecutado por AGEXPORT del 2020 al 2023, fue fomentar de manera efectiva el crecimiento económico a nivel local, mediante un enfoque integral que fomentó la sostenibilidad y la inclusión. A través de la implementación de programas de asistencia técnica especializada y un sólido apoyo a los emprendimientos emergentes, se pretendió establecer sinergias significativas entre los productores locales y los mercados tanto a nivel nacional como internacional. De esta manera, se buscó fortalecer de manera considerable la capacidad de los emprendedores y productores locales, dotándolos de los recursos y conocimientos necesarios para prosperar y contribuir al desarrollo sostenible.
«Gracias al proyecto ZAP, logramos ejecutar con éxito un total de 112 proyectos productivos en diversas comunidades de los municipios de Dolores, San Luis, Poptún y Melchor de Mencos en el departamento de Petén, así como en Livingston, ubicado en Izabal. Estos proyectos abarcaron una amplia gama de actividades, tales como la creación de huertos comunitarios, producción y venta de hongo ostra, cultivo y cosecha de cardamomo, productos derivados del cacao, fabricación de artesanías, procesamiento y venta de carne, cría de gallinas ponedoras y pollos de engorde y operación de panaderías. Este resultado tan positivo ha sido posible gracias al valioso acompañamiento y asesoramiento técnico brindado por el proyecto ZAP. Como consecuencia directa de estas iniciativas, se generó nuevos ingresos económicos significativos en estas comunidades y se priorizó el fomento del espíritu emprendedor de una manera sostenible y perdurable en el tiempo», señaló Moisés Mérida, Gerente de Alianzas para el Desarrollo de AGEXPORT.
Es importante destacar que se logró establecer conexiones estratégicas con pequeños productores provenientes de nueve comunidades pertenecientes a los municipios de San Luis, Poptún y Dolores, Petén. Además, se brindó un valioso respaldo en la implementación y mejora de cultivos con un potencial de exportación significativo, tales como el cardamomo, zapote, nance, izote pony, xate y artesanías de madera. Esto se llevó a cabo mediante una combinación efectiva de capacitación especializada, asesoramiento técnico, suministro de material vegetativo, herramientas de labranza, maquinaria y equipo, así como la construcción de centros de acopio apropiados. El principal objetivo detrás de estas acciones fue asegurar la sostenibilidad a largo plazo de los proyectos, lo cual ha resultado en un incremento considerable en las ventas generadas en diversas áreas productivas, alcanzando un monto total de más Q16,085,182.00.
Además, se logró cumplir exitosamente con uno de los objetivos fundamentales del proyecto ZAP, que consistía en fomentar la participación y empoderamiento de las mujeres en la zona de adyacencia. Esto se logró mediante el fortalecimiento de sus habilidades tanto en el ámbito productivo como en el administrativo. Una de las estrategias clave fue la creación de grupos de ahorro y crédito, que dieron origen a bancos comunitarios. Estas iniciativas no solo impulsaron la asociatividad entre las mujeres, sino que también brindaron una valiosa fuente de financiamiento para sus emprendimientos y proyectos productivos. El proyecto ZAP fue responsable de la formación de 55 grupos de ahorro y crédito, los cuales lograron ahorrar una suma total de Q243,989.00 solo en el primer ciclo. De esta manera, se generó un impacto positivo en la autonomía económica de las mujeres y se promovió la equidad de género.
Como parte esencial de la estrategia para impulsar el crecimiento económico a nivel local, se llevó a cabo una serie de programas gubernamentales como parte del proyecto ZAP. Estos programas tuvieron como objetivo fortalecer los espacios de participación y mejorar las capacidades técnicas de los empleados públicos y las mesas técnicas involucradas. A través de estos esfuerzos, se capacitó a 293 líderes en temas fundamentales como equidad de género y derechos humanos. Además, se brindó la formación de 258 miembros de las comunidades locales, quienes ahora desempeñan un papel activo en COCODES. Estas iniciativas se diseñaron para promover una mayor participación ciudadana, garantizar la equidad de género y fortalecer los derechos humanos.
Posteriormente, se llevó a cabo una supervisión constante y un fortalecimiento continuo de la Mesa Intersectorial de Tierra y Ambiente -MITA-, la cual se estableció como un espacio de diálogo permanente para abordar y resolver conflictos en la zona de adyacencia. Asimismo, se estableció una comisión gubernamental dedicada al desarrollo social, económico y ambiental. Como resultado de estas iniciativas, se logró fortalecer tanto técnicamente como legalmente a dos organizaciones comunitarias, y se estableció una Mesa Técnica Binacional que brinda apoyo y acompañamiento en las intervenciones realizadas en el territorio. Estas acciones han contribuido a fomentar la colaboración, la resolución de conflictos y el desarrollo sostenible en la zona de adyacencia.
«El proyecto ZAP es un caso ejemplar que ilustra cómo la inversión en el fortalecimiento de habilidades empresariales y la promoción de proyectos productivos pueden desempeñar un papel fundamental en el impulso del desarrollo económico y social de las comunidades. Valoramos enormemente la cooperación de la Unión Europea en el fomento del desarrollo sostenible de las comunidades en la zona de adyacencia, así como a todos nuestros aliados estratégicos cuya image001.pngparticipación fue fundamental para la exitosa implementación y ejecución de este proyecto», concluyó Mérida.
Fuente. Agexport