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El Salvador. Santander US Capital Markets considera que las partes están menos distanciadas después de dos años de ajuste fiscal y una adopción mínima del bitcóin.
Las escasas alternativas de financiamiento obligarán a El Salvador a un ajuste fiscal con o sin un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y «la consolidación fiscal de seguimiento es la única alternativa viable para reforzar el compromiso de pagar a los tenedores de bonos en los próximos años», según el último análisis de país de Santander US Capital Markets.
El Gobierno de El Salvador anunció que negociaba un acuerdo de servicio ampliado (SAP por sus siglas en inglés) en marzo de 2021. Sellar el acuerdo implicaba financiamiento por $1,300 millones y un plan para hacerle frente a la situación fiscal del país, pero las pláticas se enfriaron tras la aprobación de la Ley Bitcóin, en junio de 2022.
Este mes, el FMI volvió a mencionar que hubo negociaciones con El Salvador para un acuerdo, aunque no se logró finalizar y es «difícil saber cuándo» se logrará.
“La situación más compleja vendrá en los próximos años, si no se detiene el gasto excesivo y se ahorra para pagar las deudas de 2027, cuando se tenga que pagar $800 millones en Eurobonos y lo que se deberá a los fondos de pensiones”.
Luis Membreño, economista
«A principios de octubre fue un equipo del FMI a ese país para iniciar conversaciones sobre un nuevo programa del Fondo, se avanzó bastante y se necesita todavía trabajar un poco más; esperamos un mayor diálogo en los meses siguientes», dijo Luis Cubbedu, director adjunto del Hemisferio Occidental del FMI ante una consulta de LA PRENSA GRÁFICA.
El funcionario recalcó que «es difícil decir cuándo se llegará a un acuerdo, simplemente (podemos) decir que seguimos conversando con un diálogo constructivo». El Salvador no ha salido en más de dos años a emitir deuda al mercado internacional debido a su alto perfil de riesgo, por lo que ha privilegiado la emisión de títulos en el mercado interno, aunque en los últimos meses el riesgo país ha estado disminuyendo.
En 2025 el país debe de pagar parte de un bono por $347 millones; en 2027, otros $800 millones, y en 2029 debe cancelar $601.1 millones.
En su análisis, Santander plantea que lograr el acuerdo con el FMI sigue siendo «la mejor opción para reforzar el compromiso de pago».
«Las motivaciones para un programa con el FMI son ahora más fuertes en una fase madura de restricciones financieras y una renovada prioridad de la administración Bukele hacia una agenda de crecimiento impulsada por la inversión», dijo la entidad.
“Las motivaciones para un programa con el FMI son ahora más fuertes en una fase madura de restricciones financieras”.
Santander US Capital Markets, en un análisis sobre El Salvador.
Para la entidad, «las dos partes también están menos distanciadas después de dos años de ajuste fiscal y una adopción mínima del bitcóin en toda la economía».
Para el economista Luis Membreño, un tema de fuerte preocupación es la deuda pública salvadoreña.
«La deuda a junio de 2023 ha subido a $28,452 con la emisión de $455 millones en COP que se ha hecho este año. La deuda total está rondando el 84% del PIB y no el 60 % del PIB como indican las cifras oficiales», dijo Membreño en su columna de esta semana en LA PRENSA GRÁFICA.
«La situación más compleja vendrá en los próximos años, si no se detiene el gasto excesivo y se ahorra para pagar las deudas de 2027, cuando se tenga que pagar $800 millones en Eurobonos y lo que se deberá a los fondos de pensiones», acotó el economista.
Fuente: La Prensa Gráfica.