La actividad económica en México habría reportado un crecimiento de 0.4% mensual durante enero de 2023, y de 2.8% en su comparativo anual, de acuerdo con datos preliminares del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) dados a conocer ayer.
Los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señalan que la producción industrial habría tenido un incremento de 0.5% en el primer mes de este año, mientras que el sector del comercio y servicios lo habría hecho en 0.3 por ciento.
Cabe recordar que la industria en el país aporta cerca de 30 por ciento al PIB nacional, mientras que el rubro del comercio y los servicios cerca de 60 por ciento.
El incremento de 0.4 por ciento para la actividad económica en enero de 2023 permite que por primera ocasión desde febrero de 2020 los flujos mensuales de actividad alcancen los niveles promedio registrados en 2018, marcando un nuevo hito en el proceso de recuperación de la economía”, señalaron analistas del grupo financiero Monex.
Explicaron que luego de algunos sobresaltos recientes, la economía parece mantenerse en el camino del crecimiento robusto y si no se presenta alguna sorpresa negativa en las próximas semanas, se podría evitar la contracción y el estancamiento en el primer trimestre del año.
También el Inegi revisó el estimado de diciembre de 2022 al alza, con un crecimiento de 0.1% mensual, de acuerdo con el indicador.
Con la revisión de los datos de diciembre de 2022, el PIB del cuarto trimestre quedaría sin cambios en la comparación secuencial en 0.4% trimestral. A pesar del cambio, el PIB de 2022 se mantendría en 3.0 por ciento anual”, explicaron analistas del grupo financiero Banorte.
En nuestra opinión estos datos aún son positivos, incluso a pesar de sugerir un menor dinamismo en los servicios al cierre del año”, dijeron.
La confirmación del crecimiento del PIB de 2022 se dará a conocer la siguiente semana por parte del Inegi.
Se mantiene resiliencia
Para 2023, los analistas de Banorte consideran que el indicador sugiere que la actividad económica mantendrá resiliencia en un entorno complejo, con distintos vientos en contra pesando sobre el dinamismo tales como la persistencia de presiones inflacionarias, impulsando el apretamiento monetario; y señales de desaceleración en la actividad industrial en Estados Unidos.
Seguimos pensando que el impacto de la política monetaria restrictiva será hacia adelante y conforme avanza el tiempo crecen las probabilidades de que se observen techos más rígidos para el avance de la economía”, coincidieron los analistas de Monex.
A partir de ello, los especialistas esperan que 2023 será un año con una inercia de crecimiento más horizontal que la de 2022, por lo que Monex mantiene su pronóstico de un alza del PIB de 0.6 por ciento en todo el año.
Fuente: Excelsior.