Costa Rica. Un innovador tratamiento será utilizado durante la primera etapa de la limpieza del río Agua Caliente. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de más de 150 personas vecinas de la comunidad, del Instituto Holcim -brazo de responsabilidad social de Holcim Costa Rica-, de la Alianza Nacional de Ríos y Cuencas y de la empresa japonesa EM Research Organization Inc; estas últimas aportando el conocimiento y donando material para preparar las esferas de barro que contienen microorganismos capaces de eliminar residuos orgánicos del afluente.
Estas esferas de barro se mezclan con microorganismos eficaces y se dejan reposar por al menos 3 semanas, para posteriormente, ser depositados en el río. Este sistema ha sido utilizado con gran éxito a nivel mundial.
El objetivo del proyecto es rescatar la subcuenca del Río Agua Caliente, que luego se integra al Río Reventazón, cuyas nacientes se encuentran justo en la provincia de Cartago. El área que se va a intervenir inicialmente corresponde a 600 metros en el distrito de Agua Caliente, abarcando justamente la zona más contaminada: entre Cocorí y los hervideros contiguos al Liceo Daniel Oduber.
“Parte esencial de nuestro trabajo implica agregar valor a las comunidades aledañas a nuestras operaciones. Así, desde el Instituto Holcim para el Desarrollo Sostenible se establece una estrategia local construida desde la consulta a los vecinos de Agua Caliente y de ella se identifica el interés de trabajar por el río en una estrategia de limpieza y recuperación, coordinada con la Alianza Nacional de Ríos y Cuencas”, explicó Tania Robles, Coordinadora de Responsabilidad Social Corporativa del Instituto Holcim para el Desarrollo Sostenible.
Sanear el río es un proceso de varios años, durante los cuales se trabajará en diferentes etapas para que sea una intervención sostenible y efectiva. Además de la limpieza y recolección de residuos, se incluyen acciones de reforestaciones en las nacientes, capacitación y sensibilización a la comunidad, aprovechando el apoyo de escuelas y colegios cercanos.
Para este proyecto se cuenta con la participación activa de voluntarios pertenecientes a los grupos de Guías y Scouts de la zona, Asociaciones de Desarrollo Comunal, el Instituto Tecnológico y la Universidad Nacional, además del apoyo de la Comisión para el manejo y ordenamiento de la Cuenca del Río Reventazón (COMCURE – MINAE).
Roberto De la Ossa, Presidente y Director General de la Alianza Nacional de Ríos y Cuencas explicó que la sostenibilidad de este proyecto está a cargo de un grupo de ciudadanos agrupados en un comité llamado Observatorio Ciudadano del Agua (OCA), el cual existe en cada comunidad donde este programa ha sido implementado.
“Los miembros de los Observatorios ejercen vigilancia y monitoreo constante de las fuentes hídricas de sus comunidades, incluyendo acuíferos, nacientes, áreas de recarga, de protección y cuerpos de agua cuando existen en la comunidad. Entre las funciones que asumen los vecinos como parte del OCA se incluye la reducción de la contaminación, la eliminación de los vertimientos y la disminución al mínimo de la descarga de materiales y productos químicos peligrosos, así como la reducción del porcentaje de aguas residuales sin tratar”, indicó De la Ossa.
Para Holcim Costa Rica, es fundamental construir planes que se centren en la conciencia, el diálogo abierto y transparente y la colaboración. Todas estas acciones permiten tener un plan concebido desde la triple utilidad y diseñado para crear valor compartido.
Fuente. Holcim Costa Rica