En el primer semestre de 2025, el 1,3% de las transacciones digitales realizadas desde Guatemala fueron sospechosas de fraude, una disminución del 52% en comparación con el mismo periodo del año anterior y por debajo de la tasa del 2,8% para los países latinoamericanos analizados. A nivel global, el 3,8% de las transacciones digitales fueron sospechosas de fraude digital, una disminución del 22% frente al mismo periodo en 2024. Esta reducción refleja la efectividad continua de las estrategias de prevención de fraude y la creciente conciencia de los consumidores sobre las tácticas de los estafadores.
Sin embargo, el fraude basado en identidad, impulsado por grandes cantidades de identidades expuestas y ciberdelincuentes cada vez más sofisticados, sigue siendo elevado. En los intentos de transacciones realizadas en el país, el 6,7% de las creaciones de cuentas digitales fueron sospechosas de fraude durante el primer semestre del año, el 3,3% de los inicios de sesión y el 0,3% de las transacciones financieras fueron también sospechosas. Todas estas cifras son inferiores a los hallazgos globales de 8,3%, 4,3% y 2,7%, respectivamente.
“Estas tendencias destacan la creciente necesidad de contar con estrategias sólidas de verificación de identidad y prevención de fraude desde las primeras etapas de la interacción digital”, afirmó Diana Martínez, Directora de Soluciones de Fraude en TransUnion Latinoamérica. “Los consumidores siguen siendo tanto objetivo como víctimas de diversos esquemas de fraude, y los latinoamericanos que encuestamos reportaron el smishing y el vishing como los esquemas más utilizados por los estafadores. Las estrategias de prevención deben poner al consumidor en el centro, enfatizando la protección de la información personal y las credenciales”.
Según el más reciente Informe de TransUnion sobre las Principales Tendencias de Fraude, Guatemala tuvo el mayor número de encuestados entre los países analizados en el continente americano, que dijeron haber sido víctimas de fraude por correo electrónico, en línea, llamadas telefónicas o mensajes de texto entre febrero y mayo de 2025. Entre quienes dijeron haber sido objetivo, los esquemas de fraude más reportados tuvieron los mismos resultados entre estafas con tarjetas de dinero/regalo y estafas de vendedores externos en sitios web legítimos.
Gráfico 1: Consumidores en el continente americano que reportaron haber sido objetivo de esquemas de fraude digital por correo electrónico, en línea, llamadas telefónicas o mensajes de texto entre febrero y mayo de 2025.

Entre las industrias analizadas a nivel global, el sector de videojuegos registró el mayor porcentaje de intentos de fraude digital sospechoso en el primer semestre de 2025, alcanzando el 13,5%. Esto representa un aumento significativo del 28% en volumen, en comparación con el mismo período de 2024, lo que subraya la creciente vulnerabilidad de este sector frente a actividades fraudulentas. Para las transacciones realizadas desde Guatemala, la industria logística registró el mayor porcentaje de intentos de fraude digital sospechoso en el primer semestre de 2025, con un 11,3%.
En varios de los países analizados en América Latina, el sector gubernamental tuvo la mayor tasa de fraude digital sospechoso en el primer semestre de 2025, con un aumento promedio del 80% en comparación con el primer semestre de 2024. Esta tendencia refleja los esfuerzos continuos de los estafadores por explotar sectores que manejan datos personales sensibles.
Gráfico 2: Tasas de fraude digital sospechoso en Guatemala, por sector

“Dado que el riesgo de estafas a consumidores amenaza la integridad de la identidad, las organizaciones dependen de una combinación de datos, señales de riesgo, tecnología y herramientas para prevenir el fraude”, dijo Martínez. “A nivel global, los líderes empresariales clasifican la verificación de identidad, la reputación del dispositivo y la biometría conductual como las tres principales tecnologías de prevención de fraude”.
“Las empresas e instituciones financieras también deben invertir en campañas sostenidas de educación y concientización para mitigar esquemas como la toma de control de cuentas. Prevenir el fraude debe ser, por necesidad, una estrategia multifacética si las empresas y los consumidores quieren mantenerse por delante de los estafadores, cuyas tácticas continúan evolucionando”.
Sobre el análisis
TransUnion llegó a sus conclusiones sobre el fraude digital basándose en inteligencia de su suite de TransUnion TruValidate, basada en productos de identidad y fraude que ayudan a asegurar la confianza en todos los canales y ofrece experiencias eficientes al consumidor.
La tasa o porcentaje de intentos de fraude digital sospechoso refleja aquellos que los clientes de TransUnion determinaron que cumplían con una de las siguientes condiciones: 1) denegación en tiempo real debido a indicadores de fraude, 2) denegación en tiempo real por violaciones de políticas corporativas, 3) fraude confirmado tras investigación del cliente, o 4) violación de política corporativa tras investigación del cliente, en comparación con todas las transacciones evaluadas.
Los análisis por país y región examinaron transacciones en las que el consumidor o el presunto estafador se encontraba en un país o región seleccionada al realizar la transacción. Las estadísticas globales representan todos los países del mundo y no solo los países y regiones seleccionados.
Los datos específicos por país y región en el informe incluyen: Guatemala, República Dominicana, Botsuana, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Hong Kong, India, Kenia, México, Namibia, Nicaragua, Filipinas, Puerto Rico, Ruanda, Sudáfrica, España, Reino Unido, Estados Unidos y Zambia.
Descargue el más reciente Informe de TransUnion sobre las Principales Tendencias de Fraude para obtener más información y perspectivas sobre las tendencias globales de fraude.
Fuente. TransUnion Guatemala



































