Para muchos, la idea de los videojuegos evoca escenas de adolescentes pegados a sus pantallas y escondidos en sus dormitorios durante incontables horas mientras disparan a enemigos, buscan recursos y luchan contra jefes. Todavía hay mucho escepticismo y preocupación sobre esta forma dominante de entretenimiento, especialmente cuando se trata de los jugadores más jóvenes.
En el otro extremo del espectro, cada vez se comprende mejor el inmenso potencial de los videojuegos para la educación. Más allá de la emoción de la competición y de las aventuras pixeladas, los juegos ofrecen a los estudiantes la oportunidad de desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad, que luego pueden traducirse en aplicaciones en el mundo real.
El poder del juego: los juegos como herramientas de aprendizaje
El «aprendizaje a través del juego» es una filosofía arraigada en la educación infantil que considera el juego como un método crucial para adquirir conocimientos, habilidades y desarrollo social. Sugiere que los niños son más curiosos, motivados y experimentales cuando participan en actividades lúdicas, lo que puede conducir a un aprendizaje más profundo y a la retención de la información. La gamificación, el uso de elementos de diseño de juegos como puntos, insignias, tablas de clasificación y retos en contextos no lúdicos, es una forma de aplicar el concepto de «aprender jugando» a todos los niveles de edad. Los educadores pueden gamificar las lecciones y crear experiencias de aprendizaje más atractivas e interactivas.
“Los propios videojuegos son un poderoso medio de aprendizaje. Sumergen a los jugadores en entornos dinámicos en los que toman decisiones, superan retos, colaboran con otros y aprenden de sus errores. Esta participación no sólo refuerza el desarrollo de habilidades, sino que también promueve una comprensión más profunda de los conceptos que los enfoques convencionales no siempre pueden igualar”, asegura Caroline Raimundo, directora de Marketing LATAM para Acer. A través de varios programas globales, Acer busca, a través de los videojuegos, fomentar los deportes electrónicos como parte de un enfoque inclusivo y revolucionario para el desarrollo de habilidades interpersonales y el aprendizaje STEM. Además, fomentar el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la gestión de la presión de una forma divertida y, al mismo tiempo, abrir interesantes oportunidades profesionales.
Quizá el aspecto más potente de los juegos en el proceso de aprendizaje sea su capacidad para aumentar el compromiso y la motivación intrínseca de los estudiantes. Los métodos tradicionales de aprendizaje pueden resultar tediosos y abrumadores, lo que provoca desinterés y falta de compromiso. Los juegos aprovechan el deseo natural de desafío, dominio y recompensa. Ganar puntos, desbloquear logros y superar niveles proporciona una sensación de logro que alimenta el impulso interno del jugador por aprender y mejorar.
Imaginemos a un alumno con problemas con las fracciones. Con un enfoque tradicional, se le darían ejercicios repetitivos y hojas de ejercicios. Una experiencia de aprendizaje gamificada puede transformar una tarea potencialmente frustrante en una aventura convincente. Se convierten en un valiente caballero a punto de repartir el tesoro de oro de un dragón entre sus aliados, o en el capitán de una nave espacial que navega por un traicionero campo de asteroides en el que unos cálculos precisos determinan su supervivencia. A través de narraciones atractivas y retos interactivos, los juegos hacen que el aprendizaje sea divertido y gratificante, fomentando una asociación positiva con la materia.
Cómo los distintos tipos de juegos cultivan diferentes habilidades
Los videojuegos tienen muchas formas y géneros. Los diseñados específicamente para enseñar o formar se denominan juegos serios o educativos. Algunos ejemplos son Kerbal Space Program, un juego de simulación de vuelo que enseña conceptos de física e ingeniería, y Duolingo, que hace que aprender nuevos idiomas resulte atractivo y divertido.
Identificar las habilidades que los jugadores adquieren con los juegos serios es sencillo, pero también existen oportunidades de aprendizaje en juegos que no han sido creados específicamente para la educación. He aquí algunas categorías de juegos y las oportunidades únicas que ofrecen para el desarrollo de habilidades y el aprendizaje:
¿Busca una laptop fiable para jugar con una excelente relación calidad-precio? Ya sea para usted o para su hijo, la laptop para juegos Acer Nitro 5 es un caballo de batalla flexible que puede manejar tareas de fondo como chatear y hacer investigaciones para la escuela o el trabajo sin comprometer la calidad del juego.
Más allá de las aulas: Juegos para la formación corporativa y el desarrollo personal
“La gamificación del aprendizaje no sólo funciona en las aulas con los alumnos más jóvenes, también es una herramienta útil para los adultos. Las organizaciones pueden aprovechar los juegos para hacer más atractiva la formación y el desarrollo de los empleados, permitiéndoles ganar puntos o insignias por completar módulos o alcanzar hitos específicos”, agrega Acer. Además, los juegos de simulación pueden ofrecer a los empleados escenarios realistas en los que practicar la resolución de problemas y la toma de decisiones sin riesgos reales. Este enfoque es especialmente valioso en sectores como la sanidad y la aviación, donde la seguridad y la precisión son primordiales.
El papel de los juegos en la revolución de la educación seguirá creciendo, especialmente a medida que avancen tecnologías como la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV). Explorar lugares históricos a través de la realidad virtual o realizar experimentos científicos virtuales con realidad aumentada puede acabar formando parte de una jornada escolar normal. La próxima vez que cojas un mando o inicies tu juego favorito en Twitch, piensa que los juegos son mucho más que entretenimiento: estás adquiriendo habilidades valiosas, quizá sin darte cuenta.
Fuente. ACER