El gasto en infraestructura de cómputo y almacenamiento en la nube sigue en aumento. A pesar de desafíos como la disminución de la demanda y el aumento de precios, se prevé un futuro prometedor para la infraestructura cloud, que se consolida como una solución clave para las necesidades de cómputo y almacenamiento de las empresas.
La realidad detrás del consumo de infraestructura Cloud, esta derivada de la búsqueda de soluciones como servicio, que puedan ser consumidas de manera ágil y flexible, las cuales deben incluir beneficios de ciberseguridad, continuidad de negocio y automatización de tareas.
Es importante destacar que globalmente las tendencias y los retos de un negocio sustentable, varían cada vez más rápido y requieren soluciones tecnológicas que apalanquen una toma de decisión de manera inmediata, proactiva y versátil.
En un mundo cada vez más digitalizado y orientado hacia la tecnología, la infraestructura de cómputo y almacenamiento en la nube está desempeñando un papel fundamental. Los últimos datos proporcionados por IDC son una clara señal de que el presente y el futuro de la nube son prometedores y llenos de oportunidades.
Durante el primer trimestre de este año, el gasto en infraestructura de cómputo y almacenamiento en la nube experimentó un crecimiento del 14,9%, alcanzando la cifra de 21.500 millones de dólares. Este monto superó con creces las inversiones en infraestructura no basada en la nube, que se quedaron en 13.800 millones de dólares. Estos números son un testimonio claro de la confianza que las empresas tienen en la nube como solución para sus necesidades de almacenamiento y procesamiento de datos.
Dentro de los entornos de TI, se destinaron 5.800 millones de dólares, mientras que el gasto en infraestructura de nube compartida alcanzó los 15.700 millones de dólares, con un importante aumento del 22,5%. Estos datos subrayan la creciente adopción de la nube como una herramienta esencial para la gestión de datos en empresas de todos los tamaños.
Sin embargo, no todo es positivo. Se ha observado una disminución en la demanda de unidades de sistemas en los últimos dos trimestres, con una caída del 11,4%. Esto se debe en parte a los incrementos sustanciales en los precios, con un aumento del 29,7% en el precio medio de venta, derivados de variables como la inflación y la falta de insumos necesarios para suplir la demanda.
Kuba Stolarski, vicepresidente de investigación en IDC, señala que, aunque la perspectiva general para el año sigue siendo positiva, el crecimiento futuro dependerá en gran medida del impulso del volumen. Un estancamiento prolongado en la demanda podría representar un obstáculo importante para el crecimiento en el resto del año.
A pesar de estos desafíos, las previsiones de IDC son optimistas. Se espera que el gasto en infraestructura de nube alcance los 96.400 millones de dólares en 2023, lo que representa una mejora del 7,3% en comparación con las previsiones anteriores. Esto demuestra que la confianza en la nube como una solución fundamental para las necesidades de cómputo y almacenamiento de las empresas sigue en aumento.
En resumen, el crecimiento constante en el gasto en infraestructura de cómputo y almacenamiento en la nube durante la primera parte de este año es una señal alentadora. A pesar de los desafíos, la adopción de la nube como una solución de almacenamiento y procesamiento de datos sigue creciendo. El futuro de la infraestructura cloud y de las soluciones como servicio parecen brillantes y llenas de posibilidades para las empresas que buscan mantenerse a la vanguardia en el mundo digital, adoptando la inteligencia artificial, la sostenibilidad y la evolución constante de sus procesos, como parte de su negocio.
Fuente. Roberto Astralaga, Director de Soluciones en la Nube de SAP Región Norte de América Latina