La hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa, y se estima que cerca del 45% de las personas que lo padecen no están conscientes de su condición.
NIPRO reitera su compromiso con la salud y el bienestar de la población, promoviendo la educación y la concienciación sobre la hipertensión arterial. Esta condición, silenciosa, pero peligrosa, se ha consolidado como el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, responsables de millones de muertes cada año en el mundo.
La hipertensión arterial es una de las principales amenazas para la salud pública en Guatemala. Según datos del Ministerio de Salud, aproximadamente el 48% de la población guatemalteca mayor de 18 años padece hipertensión arterial. Además, se estima que el 45% de las personas que la padecen no están conscientes de su condición, lo que incrementa el riesgo de complicaciones graves.
La hipertensión arterial se define como el aumento sostenido de la presión que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Al no presentar síntomas evidentes en muchos casos, suele pasar desapercibida durante años, hasta que genera complicaciones como infartos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal o daño ocular.
Cuidar la alimentación es clave
Uno de los factores más influyentes en el desarrollo de esta enfermedad es la alimentación. Lo que comemos diariamente impacta directamente en los niveles de presión arterial y en la salud del corazón. Por ello, NIPRO hace un llamado a adoptar hábitos alimenticios más conscientes y saludables como parte de una estrategia integral de prevención.
Recomendaciones alimentarias:
Una dieta equilibrada, variada y natural es una herramienta poderosa para prevenir y controlar la hipertensión. NIPRO recomienda:
- Reducir la ingesta de sal (sodio): Limitar su consumo a menos de 5 gramos al día (una cucharadita).
- Evitar grasas saturadas y azúcares refinados, comunes en alimentos ultraprocesados.
- Priorizar el consumo de alimentos ricos en fibra y nutrientes esenciales, como:
- Frutas y verduras frescas: Al menos 4 a 5 porciones diarias de cada grupo.
- Lácteos bajos en grasa, como yogur natural o leche descremada.
- Granos integrales: Avena, arroz integral, quinoa, entre otros.
- Legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos), nueces y semillas sin sal añadida.
- Carnes magras, pollo sin piel y pescados ricos en omega-3 como el salmón o la sardina.
También es importante evitar o moderar el consumo de alimentos procesados, comida rápida, snacks salados, azúcares añadidos, harinas refinadas, bebidas azucaradas, alcohol y cafeína en exceso.
Otros consejos clave para una vida saludable:
- Mantenerse bien hidratado.
- Controlar las porciones para evitar la sobrealimentación.
- Elegir métodos de cocción saludables como al vapor, al horno o a la plancha.
- Leer las etiquetas nutricionales para identificar productos altos en sodio, grasas y azúcares ocultos.
Asimismo, la deficiencia de minerales como potasio, magnesio y calcio puede agravar la presión arterial. Estos nutrientes ayudan a relajar los vasos sanguíneos y contrarrestar los efectos del sodio. Para incluirlos en la dieta, se sugiere el consumo de alimentos como plátanos, espinacas, aguacate, brócoli, almendras y productos lácteos fortificados.
“La alimentación juega un papel fundamental en la regulación de la presión arterial; pequeñas decisiones diarias pueden generar grandes cambios en la salud. Una dieta rica en potasio, magnesio y calcio es esencial para cuidar el corazón y prevenir enfermedades”, señala Pamela Arias, nutricionista de NIPRO.
NIPRO reafirma su compromiso con la salud cardiovascular, impulsando campañas de concienciación, acceso a información confiable y el acompañamiento a pacientes a través de soluciones médicas avanzadas.
Fuente. NIPRO