Para el año 2050, cerca de 2.500 millones de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva, y de ellas, al menos 700 millones requerirán servicios de rehabilitación, según el Informe Mundial sobre la Audición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año 2021.
A su vez, actualmente, más de 1,500 millones de personas en el mundo viven con algún grado de pérdida auditiva. De ellas, 430 millones presentan niveles moderados o graves en su oído con mejor audición, lo cual incrementa el riesgo de sufrir efectos negativos si no reciben tratamiento a tiempo.
La inacción en este tema implica no solo costos en salud y bienestar para los afectados, sino también pérdidas económicas derivadas de la exclusión en la comunicación, la educación y el empleo, advierte el documento de la OMS.
Las causas de la pérdida auditiva son diversas e incluyen desde complicaciones al nacer y ciertas infecciones de oído hasta infecciones virales, exposición al ruido, medicamentos ototóxicos y factores asociados al estilo de vida. Muchos de estos riesgos pueden prevenirse a lo largo de la vida mediante una buena higiene del oído, evitando ruidos fuertes y manteniendo un estilo de vida saludable.
«Cuando no se trata, la pérdida auditiva puede impactar negativamente en diversos aspectos de la vida, como la comunicación, el desarrollo del lenguaje y el habla en la niñez, la cognición, la educación, el empleo, la salud mental y las relaciones interpersonales. Hoy, gracias a los avances tecnológicos que incluyen herramientas precisas y fáciles de usar, es posible detectar enfermedades del oído y pérdida auditiva a cualquier edad. Una vez diagnosticada, la intervención temprana es fundamental para lograr buenos resultados,» afirma Hellen Alfaro de JR Sánchez Audiología, pioneros en la audiología en el país, fundada por José Raúl Sánchez Cerdas, quien es reconocido por haber sido el primer audiólogo costarricense con estudios universitarios en esta área y por introducir el implante coclear en Costa Rica.
La experta subraya que, con acciones a tiempo, la pérdida auditiva puede prevenirse y tratarse a lo largo de la vida.
Personas mayores
Otro factor a resaltar es que, en las personas mayores, los problemas auditivos constituyen la discapacidad de comunicación más común. El impacto de la pérdida auditiva no solo afecta a quien la padece, sino igualmente a sus familiares. Por ello, involucrar a la familia en el proceso de rehabilitación, especialmente en el uso de audífonos, es esencial. Este enfoque no solo mejora la efectividad de los tratamientos, sino que reduce el estrés emocional en el entorno familiar.
Hellen Alfaro de JR Sánchez Audiología explica que existen cuatro roles fundamentales que la familia puede desempeñar en la rehabilitación auditiva de un ser querido:
1.Toma de decisiones conjuntas: La familia puede aportar información valiosa al audiólogo, ayudando a definir las mejores estrategias de intervención, además de brindar apoyo emocional al paciente en el uso de audífonos.
2.Comprensión y recordatorio de información: Los familiares presentes en las citas pueden ayudar al paciente a comprender y recordar la información proporcionada por el audiólogo, evitando malentendidos o expectativas poco realistas sobre el uso de los audífonos.
3.Parte de la solución: Educar a la familia en estrategias de comunicación efectiva es clave para mejorar la convivencia diaria. Esto incluye hablar desde la misma habitación, asegurarse de que el paciente esté atento antes de iniciar una conversación y comunicarse cara a cara en ambientes bien iluminados.
4.Apoyo en el mantenimiento de los audífonos: La familia puede aprender tareas como insertar los audífonos, cambiar baterías, limpiar los dispositivos y verificar su funcionamiento. Este apoyo es crucial, especialmente para los usuarios de mayor edad que pueden tener dificultades para gestionar estos aspectos por sí mismos.
Fuente. JR Sánchez Audiología