Tras más de dos años de investigación en microbiomas, una inversión de 100 mil dólares, muchas horas de trabajo y con plena conciencia del enorme potencial de esta tecnología para mejorar la salud de la población, un grupo de costarricenses desarrollaron una prueba para la microbiota intestinal de la más alta calidad y rigurosidad científica, poniéndola ahora a disposición en el país.
Se trata de una prueba de laboratorio de nombre “MiBioma”, que, mediante el análisis de muestras de heces humanas, permite conocer la diversidad de las bacterias que habitan en el intestino y sus abundancias. Existe una gran cantidad de evidencia científica sobre la asociación de las bacterias con diferentes patologías y condiciones de salud del ser humano. La prueba ofrece resultados veraces y confiables, dado que se fundamenta en el conocimiento científico más avanzado, junto con el empleo de herramientas, protocolos y recursos de última generación.
Una vez que se tiene la muestra de heces el proceso toma de 3 a 4 semanas para obtener el reporte final.
El equipo de investigación de “MiBioma” lo encabeza Gabriel Vargas, quien es licenciado en Microbiología y Química Clínica y máster en Microbiología y Química Clínica con énfasis en Bacteriología de la Universidad de Costa Rica. Además, posee un Doctorado Académico de la Universidad de Chicago en el campo de genética y genómica bacteriana y es investigador del Departamento de Bioquímica y Ciencias Biomédicas de la Universidad de McMaster en Canadá.
Vargas es profesor de la Escuela de Agronomía de la Universidad de Costa Rica e investigador ad honorem del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular de la Universidad de Costa Rica. Posee una amplia experiencia en investigación en el campo de la ecología microbiana utilizando herramientas bioinformáticas y moleculares aplicadas al estudio de microbiomas con el afán de entender la estructura y función de diversas comunidades microbianas, así como las interacciones entre los microorganismos y su huésped.
Él es cofundador y director científico de la compañía MiBioma S.A., la cual comercializa la prueba “MiBioma” en el país.
«Nuestra prueba, al ser desarrollada localmente, tiene un precio más accesible para las personas, en comparación con alternativas disponibles en el extranjero. Además, al contar con el equipo técnico en Costa Rica, podemos brindar apoyo y asistencia durante el análisis a médicos y pacientes. También, «MiBioma» no se limita únicamente a la identificación de microorganismos patógenos; ya que proporciona a su vez información sobre aquellos beneficiosos y posibles patobiontes. Esto es crucial para determinar si hay disbiosis en el paciente y abordar integralmente su microbiota. Otra ventaja significativa es que los informes de «MiBioma» están disponibles en español y redactados en un lenguaje fácil de entender tanto para personas como para profesionales de la salud”, explica Vargas.
La misión de esta prueba es expandir el acceso a la información sobre el microbioma, permitiendo que un mayor número de personas puedan tomar las riendas de su bienestar. Su objetivo es lograr que un amplio espectro de médicos especializados conozca la prueba, la respalde y aproveche sus alcances y beneficios en su práctica profesional.
“En el futuro la medicina se beneficiará enormemente del estudio del microbioma. Cada vez se descubren más asociaciones de las bacterias con diferentes padecimientos. Comprender los mecanismos de acción y el microbioma en su totalidad posibilitará que la medicina y los tratamientos sean más precisos y efectivos. En los próximos años veremos el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos que considerarán tanto sus efectos en el microbioma como la influencia del microbioma en la eficacia de los tratamientos. Por tanto, resulta fundamental investigar la microbiota costarricense, ya que actualmente no estamos debidamente representados en las bases de datos de microbiomas a nivel mundial”, comenta Vargas.
El experto enfatiza que prácticamente todas las enfermedades estudiadas hasta ahora han demostrado alguna relación con la microbiota. Esta compleja red de microorganismos constituye un órgano adicional en el cuerpo humano que ejerce influencia sobre el funcionamiento de diversos sistemas, incluyendo el digestivo, el hígado, el corazón y el cerebro. Conjuntamente, ciertas bacterias poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que desempeñan un papel crucial en el proceso de envejecimiento. Es fundamental comprender estas bacterias para tomar decisiones acertadas respecto al estilo de vida y promover un envejecimiento saludable.
El conocimiento profundo de este ecosistema microbiano y su impacto en el organismo nos permitirá ajustar el estilo de vida y la alimentación para mejorar el bienestar general. Igualmente, es esencial realizar un seguimiento regular de los cambios en la microbiota para poder ejecutar las adaptaciones necesarias y envejecer de manera exitosa, manteniendo la movilidad y preservando las capacidades cognitivas.
Fuente. MiBioma