Muere Alain Delon, símbolo del cine francés. Francia ha perdido este domingo un ícono de su patrimonio cultural contemporáneo y hasta de su imagen como país. Alain Delon, el legendario actor cuya belleza sedujo a varias generaciones y con un talento innato que lo convirtió en ícono del cine europeo, ha fallecido a los 88 años. Aunque la noticia era presentida desde hacía tiempo, dado el precario estado de salud del artista, el impacto ha sido enorme, con una catarata inmediata de reacciones y homenajes. El presidente de la República, Emmanuel Macron, en un mensaje en la red X, ha recordado varios papeles de Delon y ha destacado que “encarnó roles legendarios e hizo soñar al mundo, prestando su rostro inolvidable para transformar nuestras vidas”. “Melancólico, popular, secreto, fue más que una estrella: un monumento francés”, agregó el jefe de Estado. Los tres hijos del artista anunciaron el fallecimiento en un comunicado conjunto: “Alain Fabien, Anouchka, Anthony, así como (su perro) Loubo, tienen la inmensa tristeza de anunciar la partida de su padre. Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia (. ..) Su familia le pide amablemente que respete su privacidad, en este momento de duelo extremadamente doloroso”. Nacido el 8 de noviembre de 1935 en Sceaux, al sur de París, Delon saltó a la fama internacional en la década de 1960 con papeles memorables en películas como A pleno sol (1960) y El Gatopardo (1963). Su rostro perfectamente cincelado y su presencia magnética en la pantalla lo catapultaron rápidamente al estrellato, convirtiéndolo en uno de los actores más cotizados de su generación. A lo largo de su carrera, Delon demostró una versatilidad extraordinaria, destacándose tanto en dramas intensos como en thrillers de acción. Su interpretación en Notre histoire (1984) le valió el prestigioso premio César al mejor actor, consolidando su estatus como uno de los intérpretes más respetados del cine francés. En sus últimos años, Delon enfrentó graves problemas de salud, incluyendo un derrame cerebral en 2019 del que nunca se recuperó completamente. A pesar de los desafíos, su legado como actor y símbolo del cine francés permanece intacto. Alain Delon deja tras de sí una filmografía impresionante que incluye clásicos como El samurái, La piscina y Borsalino. Su influencia en el cine y la cultura popular trasciende generaciones, y su pérdida será profundamente sentida por fans y colegas en todo el mundo.