La xerosis, conocida de forma común como piel seca, no es solo un problema estético y puede derivar en fisuras, infecciones y una notable disminución de la calidad de vida de los pacientes al aumentar también el riesgo de úlceras y complicaciones dermatológicas.
Esta condición común puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es frecuente en bebés, adolescentes que utilizan determinados productos para el acné, mujeres a partir de la menopausia y, especialmente, personas de edad avanzada.
De acuerdo con trabajadores de la salud y especialista en dermatología elucidado oportuno cuando se enfrenta esta condición, «puede mejorar significativamente la condición de la piel de los pacientes, reduciendo la sequedad, mejorando la elasticidad y previniendo lesiones», señala Yolanda Roldán, enfermera dermoestética y directora de operaciones en IML Clinic en España.
Durante un encuentro digital enfermeras especialistas europeas detallaron que la sequedad, la descamación, la aspereza, el prurito (picazón), la sensación de tirantez, dolor o ardor son algunos de los síntomas o signos de alerta de la xerosis.
Respecto a sus causas, estas comprenden desde factores ambientales o un uso inadecuado de productos de higiene, hasta otras propias como el envejecimiento o padecer alguna enfermedad crónica.
Las enfermeras insisten en la importancia del proceso de evaluación sistemática y diaria de la piel, donde es fundamental considerar factores la edad, el color de la piel, la turgencia, la elasticidad y la existencia de lesiones, para prevenir el riesgo de infecciones y complicaciones cutáneas.
«La xerosis requiere de atención personalizada y evaluar cada caso considerando tanto factores intrínsecos como extrínsecos que afectan a la salud cutánea», destaca la coordinadora de la Unidad de Enfermedades Inmunoalérgicas cutáneas del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Pau de Barcelona, Esther Serra.
Claves para el cuidado de la piel seca
Para el cuidado de estas pieles, resultan clave una higiene e hidratación adecuadas. Usar los limpiadores suaves y las cremas con ingredientes hidratantes y calmantes, ya que estos ayudan a restaurar la función barrera protectora de la piel y a normalizar el proceso de queratinización.
Entre los cuidados clave para un manejo de la xerosis severa, los especialistas han enumerado evitar el uso de productos irritantes que puedan resecar aún más la piel; utilizar ropa con fibras naturales, preferiblemente de algodón para minimizar la fricción e irritación; beber agua de forma abundante para mantener una hidratación adecuada; y, en caso de que empeore, consultar a los profesionales sanitarios.
Fuente. vidasana.sv