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Cuba. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) ha servido para fomentar oposición ficticia, para fabricar disidencia, para estimular actos de protesta en determinados países, como es el caso de Cuba.
Así expresó en entrevista concedida a Prensa Latina el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío, al responder a una pregunta sobre el eventual desmantelamiento de la agencia a raíz de la actual cruzada del presidente Donald Trump y Elon Musk por reducir el gasto federal.
La Usaid se creó como un aparato de la política exterior de Estados Unidos, concebida formalmente -dijo- como una agencia por vía de la cual canalizar ayuda exterior de Estados Unidos directa a países, teóricamente para programas de desarrollo.
De esa manera surgió (en 1961) “y no puede ponerse en duda que hayan existido algunos de estos programas con beneficios para algunos de estos países en términos de transferencias de recursos y transferencias de tecnologías”, acotó.
Pero la Usaid también la ha utilizado el Gobierno de los Estados Unidos para canalizar fondos con fines subversivos, con fines de agresión contra países del Tercer Mundo con cuyos gobiernos discrepa, subrayó el viceministro Fernández de Cossío.
“Se ha empleado para fomentar oposición ficticia, para fabricar disidencia, para estimular actos de protesta, actos de disidencia en determinados países y ese ha sido, por supuesto, el caso de Cuba”, afirmó.
El número de organizaciones y de grupos adversarios a Cuba con fines contrarrevolucionarios, con fines subversivos contra el país que ha financiado la Usaid son decenas, añadió.
Esos fondos se canalizan -puntualizó- “por vías directas o por vías de financiamiento que termina en la NED (Fundación Nacional para la Democracia) y otras tapaderas o fachadas de los servicios especiales de Estados Unidos”.
“Uno podría suponer que con el cierre de la Usaid y el hecho de que esta institución desaparezca, estos fondos vayan a desaparecer también para estas organizaciones contrarrevolucionarias, subversivas que desempeñan un papel mercenario contra Cuba”, opinó Fernández de Cossío.
Pero sucede que el propósito estadounidense agresivo contra Cuba no ha cesado -recalcó-. “Y, por tanto, es lógico suponer que el Departamento de Estado, su secretario de Estado vaya a asegurar poder canalizar fondos de este tipo para los mismos propósitos”, agregó.
Apuntó que “sería ingenuo suponer que el Gobierno de Estados Unidos va a dejar huérfanas a aquellas organizaciones, que han existido solo y ha sido posible que existan solo porque ha habido financiamiento constante del Gobierno de los Estados Unidos”.
Comentó que entre las organizaciones que han sido beneficiarias o que han recibido esta ayuda del Gobierno de los Estados Unidos a través de la Usaid o este financiamiento para su subsistencia están organizaciones supuestamente independientes de noticias, lo que ellos llaman medios de noticias independientes.
“No tienen nada de independientes y lo han demostrado ahora cuando se han quejado o han expresado preocupación por perder financiamiento de un gobierno”, concluyó el viceministro de Relaciones Exteriores.