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Como noticia positiva calificó Juan Carlos Machorro, socio de la consultoría Santamarina & Steta, a la reunión entre las autoridades mexicanas y estadounidenses para resolver el tema de aviación entre los dos Gobiernos.
En entrevista con A21, el abogado especialista en temas de aviación confió en que, con esta reunión, ahora, se mantenga una comunicación abierta y permanente entre los dos Gobiernos.
“(En esta reunión) se señalen canales específicos y puntos de contacto entre ambas autoridades para darle seguimiento a temas puntuales y objetivos concretos; de esa manera se puede avanzar en uno de los puntos de extrañamiento del Gobierno estadounidense, que tiene que ver con la falta de comunicación institucional entre autoridades”, dijo.
Además, con esta reunión, el Gobierno mexicano puede explicar el por qué de las medidas que tomó, como fue la reducción de los slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como la decisión de sacar la carga de esta terminal y mandarla al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Machorro sostuvo que el Gobierno mexicano puede argumentar el por qué estas decisiones asumidas no fueron violatorias del convenio bilateral de aviación, porque no afectan el piso parejo, la libre competencia y el trato igualitario a las aerolíneas estadounidenses.
“Esto debe ir acompañado, no únicamente, de argumentos de carácter técnico que soporten la reducción temporal, como se anunció inicialmente, los slots en el AICM y la conveniencia de sacar la carga delicada, sino también temas de carácter económico y de mercado, demostrando por qué esto no resultó en una afectación para las líneas aéreas estadounidenses”, puntualizó.
El socio de la consultoría Santamarina & Steta mencionó que como el Gobierno estadounidense argumentó que la reducción de slots en el AICM era para darle mantenimiento e infraestructura, la autoridad mexicana debe hacer un plan real y que se cumpla.
Aquí, expresó, las autoridades mexicanas tienen que explicar en qué consisten esas obras en infraestructura, con qué fechas se van a iniciar y en qué fechas se van a concluir y cuándo se van a ir regresando, paulatinamente, los slots hasta llegar a los 61 y reintegrar las operaciones a las líneas aéreas estadounidenses que se hayan visto afectadas.
“Eso es lo que le corresponde al Gobierno mexicano, dar la cara, abrir comunicación, mantener canales de comunicación, hacer un plan de trabajo conjunto con hitos específicos de entregables, comprobables que sean medibles en el tiempo y que le den, nuevamente confianza, a la autoridad norteamericana que tiene un canal abierto de comunicación con su par en México y de que efectivamente se van a ir cumpliendo los acuerdos a los que se lleguen y se van a ir monitoreando”, dijo.
Este miércoles, a través de redes sociales, se dio a conocer que la subsecretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Tania Carro, así como el Embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma encabezaron una delegación que se reunió con funcionarios del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés).
Esto con el fin de dialogar sobre las medidas restrictivas anunciadas recientemente en contra de la aviación mexicana.
“Iniciamos un diálogo constructivo para avanzar de manera expedita en la resolución de diversos asuntos de interés del sector entre ambos países”, destacó el embajador en el mensaje en el que mencionó la también la presencia de Roberto Velasco, jefe la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Ernesto Acevedo, de la Secretaría de Economía.
Como se recordará el 19 de julio pasado, el secretario de Transporte estadounidense, Sean Duffy, dijo que el Departamento podría rechazar las solicitudes de vuelos de México si no se toman “medidas correctivas” respecto de haber sacado del AICM las operaciones de carga y haberlas enviadas al AIFA, afectando a empresas estadounidenses.
Entre esas medidas aparece que las aerolíneas mexicanas estarán obligadas a presentar el itinerario de todas sus operaciones al Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos, así como retirar la inmunidad antimonopolio al acuerdo conjunto entre Delta y Aeroméxico.