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Este domingo 14 de diciembre el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, participó de forma virtual en la XXV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, que se llevó a cabo con la participación de líderes y delegaciones de los países miembros.
En su intervención el mandatario cubano destacó el apoyo y solidaridad de Cuba a los países que sufrieron los embates del huracán Melisa, fenómeno metereológicos que causó serios daños en varios países de la región, esto como resultado de un notable deterioro del cambio climático, lo cual es una realidad.
Denunció la política de Estados Unidos para América Latina y el Caribe, típico de la Doctrina Monroe, donde Washington no se esconde para imponer su fuerza en detrimento de la independencia y el derecho de la libre determinación de los pueblos.
Su política de dominación se pone de manifiesto en los constantes anuncios y acciones amenazantes contra Venezuela, como preludio a los que supondría una agresión, poniendo en riesgo a toda la región.
Destacó que la nueva política de Seguridad Nacional de Estados Unidos muestra un enfoque más agresivo y ofensivo, recordando que América Latina y el Caribe es libre y no es patio trasero de nadie.
Criticó el despliegue naval exagerado de Estados Unidos en el mar Caribe, haciendo un llamado a que los países del ALBA denuncien y condenen esta amenaza, al igual que la recién incautación de un buque petrolero venezolano por parte de las fuerzas militares de Estados Unidos, considerando esta acción como un acto de piratería.
Ratificó el compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en enero del 20214, reiterando la disposición de los países miembros al dialogo y al entendimiento por las vías diplomáticas.
Al referirse a Cuba, el gobernante cubano recordó que el país ha estado durante seis décadas bajo un intenso bloqueo por parte de Estados Unidos, que ataca a todos los sectores de la sociedad cubana, el bloqueo más severo y prolongado de la historia, además de la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo cual hace más difícil la situación del país. Díaz-Canel Bermúdez llamó a Estados Unidos a suspender y levantar las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra Cuba.
En los momentos finales de su intervención, el mandatario cubano hizo un llamado a seguir avanzando en el logro de los acuerdos y propósitos de la organización, recordando a Fidel y Chávez, precursores de esta unión latinoamericana y caribeña.
Finalizó con la convicción de que el ALBA continuará siendo un espacio esencial de solidaridad y digna resistencia frente a las campañas de Estados Unidos.



































