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EEUU. El cierre de gobierno federal en Estados Unidos provoca ya afectaciones en los cruces entre Ciudad Juárez (México) y El Paso (Estados Unidos), debido a la reducción de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza asignados a las garitas, lo que ha generado largas filas de vehículos y retrasos de varias horas. El fenómeno, que se presenta desde el fin de semana, repercute en la economía binacional, pues los tiempos de espera afectan el traslado de trabajadores, turistas y mercancías.
Así lo indicó Gerardo, uno de los juarenses entrevistados en el puente internacional Córdova-Américas, quien consideró que la situación impacta directamente en la actividad económica. “Pues, opino que está mal, porque, prácticamente, estamos tardando más en los cruces internacionales, y nos afecta (…) Somos una frontera donde tenemos bastante flujo internacional en economía, tanto en el turismo como en el comercio exterior”, indicó.
No hay luz al final del túnel
Otros conductores coincidieron en que las filas se han vuelto más prolongadas, y temen que la situación empeore, dado que la paralización entra ya en su segunda semana sin que se prevea una solución política en Washington en el corto plazo y miles de trabajadores públicos de EE. UU. se hayan quedado sin empleo y sueldo de manera temporal. “Sí, pues el tiempo que perdemos aquí. (…) A lo mejor la gente ya no vamos a venir porque es mucho la pérdida de horas”, expresó Cecilia, otra juarense afectada.
El comercio entre Ciudad Juárez (Chihuahua) y El Paso (Texas) es uno de los más activos de la frontera entre ambas naciones norteamericanas, con miles de personas cruzando a diario en los dos sentidos para adquirir productos, trabajar o visitar a sus familiares. Es el caso de William, quien se traslada todos los días hacia El Paso por motivos laborales, quien lamentó que las esperas han llegado a ser de hasta seis horas: “Sí, estos tres días ha habido como filas de a veces tres, cinco, seis horas, y pues para ir al trabajo lo hacen más difícil y más complicado”.
Aunque algunos usuarios reportaron un flujo más ágil en ciertas horas del día, reconocen que el cierre de gobierno representa un nuevo obstáculo para la frontera más dinámica entre México y Estados Unidos. “Siempre ha afectado, o sea, toda la vida he vivido aquí en Juárez, y siempre ha habido problemas, pero pues la gente seguimos cruzando (…) por necesidades de trabajo, de comercio, de familiares, por alguna razón, pero pues ahí va”, comentó Armando Valerio.