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America Latina. Tras ocho años de negociaciones, el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) firmaron recientemente en Brasil un acuerdo de libre comercio con alcance del 97 por ciento de las exportaciones conjuntas.
Condicionado al uso de energías renovables en los países participantes, el compromiso suscrito en una ceremonia en la ciudad de Río de Janeiro contó con la presencia del vicepresidente Geraldo Alckmin y del canciller Mauro Vieira.
Este último subrayó el carácter estratégico del entendimiento para fortalecer el desarrollo sostenible y la inserción internacional del bloque sudamericano.
La AELC agrupa a Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, mientras que el Mercosur integra a Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Juntos representan una población de 290 millones de personas y un Producto Interno Bruto de 4,3 billones de dólares.
El texto establece que los proveedores de servicios digitales solo podrán beneficiarse de las ventajas arancelarias si al menos el 67 por ciento de la electricidad del país donde operan proviene de fuentes limpias.
Se trata de una cláusula inédita que conecta la agenda ambiental con el comercio internacional y que responde a la presión de los mercados europeos por compromisos más firmes en materia climática.
«La firma de este acuerdo en vísperas de la COP30 (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima) en Belém (capital del norteño estado de Pará) es un ejemplo de la posibilidad y la conveniencia de integrar las dimensiones ambiental, social y económica del desarrollo sostenible», afirmó Vieira.
Destacó que el pacto envía un mensaje positivo en un momento de tensiones y disputas en el comercio global.
Entre los productos brasileños más favorecidos se encuentran la proteína animal, el maíz, el café tostado, los jugos, las frutas, la soja, la miel y el etanol.
Según el Gobierno federal, el acuerdo abrirá nuevas oportunidades para las cadenas agrícolas y de biocombustibles, sectores clave de la economía brasileña.
Vieira también criticó el «aumento del proteccionismo», en referencia a las recientes medidas de Estados Unidos contra decenas de países.
En particular, mencionó el incremento del 50 por ciento en los aranceles aplicados a exportaciones nacionales, que afectan a múltiples sectores.
«Hoy enviamos una señal clara de que, incluso en un mundo marcado por tensiones comerciales, defendemos el comercio internacional basado en reglas», sostuvo.
Tal compromiso se rubrica en un momento en el que Brasil busca ampliar alianzas para mitigar los daños de esas restricciones.
En paralelo, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva apuesta a concretar este año el histórico tratado entre el Mercosur y la Unión Europea, negociado por más de dos décadas.