Estimated reading time: 5 minutos
Han pasado ya casi nueve meses desde aquel 27 de noviembre de 2024, cuando Grupo Aeroméxico envió a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), su prospecto de colocación, sin que se tenga fecha de cuándo se concretará.
La aerolínea señaló diversos factores de riesgo que podrían impactar su operación, como cambios económicos, eventos sanitarios y otros fenómenos externos. Entre ellos, subrayó que la industria aérea es particularmente vulnerable a brotes de enfermedades contagiosas, fallas en sistemas de seguridad, actos de terrorismo y desastres naturales.
“Nuestro negocio fue afectado de manera significativamente adversa por la pandemia del Covid-19, y amenazas similares a la salud en el futuro podrían tener otros efectos adversos en nosotros”, precisó en tal documento.
Además, destacó que la industria aérea es particularmente sensible a los cambios en las condiciones económicas. Sin embargo, a mediados del mes pasado, el Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento del Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) denunció que México no estaba cumpliendo con el acuerdo bilateral firmado en el año 2015.
En la administración pasada, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, se decidió por decreto trasladar las operaciones de carga fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con presión para que las cargueras eligieran el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para sus operaciones.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) denunció que, además, las autoridades mexicanas implementaron reducciones en los slots del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, argumentando saturación tanto en el espacio aéreo como en la infraestructura. Aunque aseguraron que la medida sería temporal, no se establecieron fechas para la recuperación de esas operaciones.
Por estas razones, el DOT advirtió sobre la posible revocación de la inmunidad antimonopolio que actualmente permite la alianza comercial entre Aeroméxico y Delta Airlines, cuya fecha límite para que se esgriman argumentos sobre este asunto es el próximo 11 de agosto.
De acuerdo con su prospecto, la aerolínea indicó que “nos beneficiamos de alianzas estratégicas, tales como nuestro Acuerdo de Cooperación Conjunta (JCA, por sus siglas en inglés) con Delta, y nuestros resultados se podrían ver afectados si nuestras alianzas se interrumpen”.
Recordó que la inmunidad de competencia económica de JCA con Delta se encuentra bajo revisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos.
Indicó que Delta es un socio clave para Aeroméxico que cuenta con dos asientos en el consejo de administración y participación accionaria de 20%.
Otros factores de riesgo
Entre otros factores de riesgo se cuentan los financieros, debido a la obligación de mantener efectivo y montos de aseguramiento; la posible baja de pasajeros por factores como la tecnología que desmotiva los viajes; la volatilidad del precio de los combustibles y la escasez de personal calificado, entre otros.
También se incluyen factores como infraestructura aeroportuaria inadecuada o restricciones excesivas y otras acciones relacionadas con la industria de aviación que pueden limitar el acceso a slots, además que sus operaciones son muy dependientes del AICM.
Confían analistas sobre la relación Aeroméxico-Delta
Apenas en febrero de este año, el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa afirmó sobre la colocación que “tan pronto como las condiciones de mercado lo permitan lo haremos. Estamos listos y siempre hay ventanas de oportunidad, cuando haya alguna (oportunidad) lo vamos a hacer”.
Es decir, que Aeroméxico esperará el momento adecuado para volver a cotizar en la bolsa de valores tanto en México como Estados Unidos, condición que fue un compromiso cuando la aerolínea salió del Capítulo 11. Para marzo de 2022 pudo dejar ese estatus y en ese mismo año anunció su salida de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como parte del proceso de reestructuración que vivía.
Pero para finales de 2024, la aerolínea del Caballero Águila alistó el regreso al mercado bursátil, por lo que presentó su documentación para ingresar tanto a la BMV como al mercado bursátil de Estados Unidos, lo que se vería opacado en caso de que el Gobierno de Estados Unidos no permita que continúe el JCA con Delta.
Sin embargo, analistas financieros mexicanos confían en que éste continúe. Alik García Álvarez, subdirector de Análisis Bursátil de Valmex Casa de Bolsa, consideró que la advertencia del DOT de quitar la inmunidad de competencia económica de JCA con Delta, es algo que le mete presión a Aeroméxico.
Pero “de momento no estamos en el escenario negativo, estamos considerando que sí habrá una buena negociación entre el Gobierno de México y Estados Unidos para evitar ese tipo de efectos negativos para Aeroméxico”, señaló.
Brian Rodríguez Ontiveros, Analista Bursátil Senior de Grupo Financiero Monex, comentó que las condiciones del mercado no han forzado a la emisora -Aeroméxico- a colocar.
“No he revisado la estructura financiera de la emisora, pero pareciera ser que al momento no les urge, si no existe al día de hoy esa necesidad, se respeta dentro de la estrategia de la emisora, pero sí creemos que la advertencia de que no siga el acuerdo entre Delta y Aeroméxico, podría estimular a la emisora para complementar con otras rutas o algo más de estrategia que requiera cierta inversión importante”, dijo.
Carlos Torres, especialista en Aviación, expresó que la continuación de este acuerdo comercial entre las dos aerolíneas va a depender mucho de los elementos que logren acreditar, por un lado, las aerolíneas de manera individual y, por el otro, de los esfuerzos que haga el Gobierno mexicano.