Estimated reading time: 3 minutos
Ralph Ossa, economista en Jefe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), prevé que las imposiciones arancelarias de los países miembros podrán generar un aumento de la inflación, políticas monetarias más restrictivas y mayores costos económicos.
“Los fundamentos macroeconómicos, como la política fiscal o la tasa de ahorro de los hogares, desempeñan un papel más dominante. Esta perspectiva está respaldada por estudios empíricos que, hasta la fecha, han encontrado un escaso impacto de los aranceles en las balanzas comerciales agregadas”, explica en un blog publicado este viernes.
Ossa puso de ejemplo, que el precio mundial podría caer a 95 dólares tras la imposición del arancel de 10% a un producto que vale US$100, “lo que resultaría en un precio interno de 104.50 dólares. En este caso, parte del arancel lo pagan efectivamente los productores extranjeros”.
Esta transferencia de costos incentiva a las grandes economías a imponer aranceles unilateralmente. Sin embargo, este supuesto argumento del arancel óptimo ignora la posibilidad de represalias. Si el país A impone aranceles al país B, este último tiene un incentivo para responder de la misma manera. El resultado final es una guerra comercial que perjudica a ambas partes, dice Ossa.
Actualmente, el mundo vive una guerra de aranceles desatada entre Estados Unidos y China, Canadá, México y países de la Unión Europea.
Particularmente Estados Unidos mantiene su imposición de subir aranceles a China, con el propósito de llevar de vuelta el capital estadounidense radicado en la nación asiática y de todos los países que considera que no es aliado.
Al menos, en el caso de México, Trump decidió mantenerles una tarifa de 25% a las importaciones de vehículos y sus partes originarias del país azteca, pero lo excluyó del 10% de arancel al resto del mundo, medida sobre la cual dispuso una pausa por espacio de 90 días.
Desde que se conoció la lista de países a los que se les aplicaría la tarifa de 10% sobre las mercancías que entren a Estados Unidos los mercados financieros se exacerbaron y las bolsas registraron importantes caídas.Trump informó que ante esta situación decidió dar una tregua a varios países del mundo, con la excepción de China.
La imposición arancelaria ha generado inquietud en diversos mercados, por temor al encarecimiento de los costos de producción y de una baja en las exportaciones debido a un menor consumo. Tal es el caso de los industriales dominicanos, que han advertido la desventaja que tendrían frente a México.
Otros analistas prevén que México no es la amenaza, pues siempre ha sido un mercado natural de exportación hacia Estados Unidos, por su cercanía geográfica y que a su vez reduce costos de transporte, y por el factor de competitividad y su integración productiva.
Este miércoles, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Industrias (AIRD) recordó que el país exporta el 59% de su producción al mercado estadounidense y con ese 10% adicional se impactará la competitividad frente a México, que fue excluido de esa imposición.
“Todos hemos sido testigos de que esto es un panorama cambiante, que amerita un seguimiento y análisis constante del impacto en los sectores productivos. Es precisamente esto lo que estamos haciendo en el marco de las mesas de trabajo en las que participamos bajo la coordinación del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes”, precisó Pujols.