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El Salvador. La reciente eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Venezuela ha encendido las alarmas entre organizaciones migrantes y analistas internacionales, quienes advierten que El Salvador podría enfrentar una situación similar en los próximos meses. La administración de Donald Trump ha dejado claro que cada designación de TPS será evaluada de manera individual, lo que podría derivar en la cancelación de este alivio migratorio para miles de salvadoreños que han residido en Estados Unidos por más de dos décadas.
Napoleón Campos, analista internacional, explicó que la revisión del TPS bajo la administración Trump no se limitará a Venezuela, sino que abarcará todos los países beneficiados con el programa. “Cada caso será analizado con base en si las condiciones que justificaron originalmente el TPS aún existen. Si Trump considera que estas causas han desaparecido o han sido superadas, procederá a cancelar el programa para ese país”, detalló Campos.
El problema, según el experto, es que el propio gobierno de Nayib Bukele ha impulsado un discurso que podría servir como argumento para la administración Trump en su decisión sobre el TPS para El Salvador. “Si en El Salvador ya no hay delincuencia, si las maras han sido erradicadas y reina la seguridad, ¿entonces para qué se necesita el TPS?”, cuestionó Campos.
Este enfoque podría ser utilizado para justificar la eliminación del TPS, afectando a más de 230,000 salvadoreños en Estados Unidos que dependen de este estatus migratorio para trabajar legalmente y evitar la deportación. Según Campos, el gobierno salvadoreño parece más interesado en consolidar su imagen ante la administración Trump que en defender los intereses de su diáspora.
Yanira Arias, representante de Alianza Américas y beneficiaria del TPS, considera que la reciente decisión sobre Venezuela es una advertencia clara de lo que podría ocurrir con El Salvador. “Esto me recuerda lo que pasó con Haití en la primera administración de Trump. Se filtró información de que querían crear un perfil negativo de la comunidad haitiana para justificar la cancelación del TPS. Ahora vemos que los venezolanos están enfrentando una narrativa similar de estigmatización y criminalización”, explicó Arias.
Eliminación del TPS para Venezuela
Según una publicación del diario The New York Times, la administración Trump ha decidido revocar la extensión del TPS para más de 600,000 venezolanos, quienes hasta ahora contaban con protección frente a la deportación y permisos de trabajo. La medida, que aún no ha sido anunciada oficialmente por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), representa un golpe para una de las comunidades migrantes más numerosas en Estados Unidos.
Trump ya había intentado en su primer mandato eliminar el TPS para varios países, incluyendo El Salvador, Haití y Sudán, aunque sus esfuerzos fueron bloqueados en los tribunales. Sin embargo, en su segunda administración ha mostrado una postura más radical, reforzando su narrativa antiinmigrante y justificando sus decisiones bajo el argumento de que el TPS se ha convertido en un beneficio “permanente” para personas que deberían regresar a sus países de origen.
El DHS había justificado la extensión del TPS para Venezuela debido a la “grave emergencia humanitaria que el país continúa enfrentando bajo el régimen inhumano de Maduro”. Sin embargo, la nueva administración ha revocado esta extensión, lo que expone a miles de venezolanos a la deportación inmediata.
Trump, aunque reconoce a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, ha dejado claro que no hará excepciones en su plan de deportaciones masivas. Esto refuerza la idea de que su gobierno no distinguirá entre nacionalidades y buscará eliminar cualquier programa que otorgue protección a los migrantes.
Los expertos advierten que en caso de El Salvador, más de 230,000 salvadoreños quedarían en un limbo migratorio, perdiendo su permiso de trabajo y enfrentando la amenaza de deportación. Esto no solo afectaría a los beneficiarios directos, sino también a sus familias, quienes dependen de las remesas enviadas desde el exterior.
Fiscal estadounidense pide revisar beneficio migratorio del TPS.
Napoleón Campos advirtió que la posible cancelación del TPS no responde únicamente a criterios migratorios, sino también a factores políticos y estratégicos dentro de la administración Trump. “La decisión de eliminar el TPS para los salvadoreños no será un asunto aislado, sino parte de una política más amplia que busca reducir la migración sin considerar las repercusiones humanitarias”, afirmó.
La congresista republicana María Elvira Salazar ha dejado entrever el tipo de relación que Bukele está construyendo con Trump. A través de la red social X, escribió: “Gracias a los esfuerzos de @POTUS y el presidente @nayibbukele, los miembros de la pandilla Tren de Aragua pronto podrían compartir celdas de máxima seguridad con miembros de la pandilla MS-13 en El Salvador”.
Esto refuerza la percepción de que Bukele está priorizando la cooperación con Trump en materia de seguridad y migración, sin considerar el impacto que esto podría tener en la comunidad salvadoreña en Estados Unidos. “Trump está dispuesto a negociar con Bukele en temas de cárceles y seguridad, pero eso no significa que salvará el TPS para los salvadoreños”, advirtió Campos.
Frente a este panorama, organizaciones como Alianza Américas han intensificado sus esfuerzos para asesorar y organizar a los beneficiarios del TPS. Yanira Arias enfatizó la importancia de mantenerse informados y preparados ante cualquier anuncio sobre el futuro del programa. “En 2018, cuando Trump canceló el TPS para El Salvador, muchas personas no sabían que podían recurrir a los tribunales para frenar la decisión. Ahora tenemos más herramientas y sabemos cómo organizarnos para defender nuestros derechos”, aseguró.
Arias también destacó la necesidad de movilizar apoyo en el Congreso y la sociedad civil para presionar a la administración Trump y evitar la eliminación del TPS. “Debemos actuar desde ya. No podemos esperar hasta que sea demasiado tarde. La historia nos ha enseñado que la organización es clave para proteger nuestras comunidades”, concluyó.
Eliminando el TPS para Venezuela, Trump ha dejado claro que su administración no ofrecerá concesiones en materia migratoria. Para los salvadoreños, según los analistas, la amenaza de perder esta protección es más real que nunca.
Con el endurecimiento de las políticas migratorias y la eliminación de programas de protección, el futuro de los salvadoreños en Estados Unidos depende de la capacidad de las organizaciones y la comunidad migrante para resistir y presionar a las instituciones, consideran los expertos. La decisión tomada sobre Venezuela podría marcar el destino del TPS para El Salvador y otros países en los próximos meses, advierten.