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Honduras. El economista hondureño Roberto Lagos consideró positivo el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que permite corregir distorsiones en el área monetaria, tasas de interés y acumulación de reservas, aunque advirtió que los problemas estructurales del país siguen sin resolverse.
Lagos también analizó que, pese a las revisiones aprobadas en gobiernos anteriores, los resultados han sido limitados y si bien los programas de ajuste macroeconómico logran cierta estabilidad, no generan las transformaciones de fondo que Honduras necesita.
En las gestiones pasadas también se aprobaron revisiones con el organismo internacional, pero áreas críticas como la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la lucha contra la corrupción no mostraron avances, según expuso.
“Totalmente, se aprobaban, pero la ENEE no avanzó, la lucha contra la corrupción no avanzó. Y ahora tenemos exactamente lo mismo después de cuatro años de gobierno”, afirmó Lagos.
El economista detalló que las condiciones impuestas en este tipo de acuerdos suelen estar vinculadas a incrementos en las tasas de política monetaria, así como a un acelerado deslizamiento cambiario para sostener la estabilidad macroeconómica, empero eso no necesariamente se traduce en crecimiento sostenido.
Según dijo, Honduras requiere reformas estructurales profundas que le permitan alcanzar tasas de crecimiento cercanas al 6 por ciento anual, algo que hasta ahora no se vislumbra.
Añadió que la disciplina fiscal que exhibe el actual gobierno no se debe a eficiencia en la gestión, sino a la falta de ejecución presupuestaria y después de cuatro años ya debería observarse un impacto claro en capital humano y productividad, pero esos indicadores aún no se reflejan en la economía real.
La administración en turno terminó accediendo a medidas que antes había rechazado, como la devaluación y el aumento de la tasa de política monetaria, decisiones que catalogó como propias de una visión ortodoxa.
“El Gobierno básicamente accedió a devaluar la moneda y aumentar la tasa de política monetaria después de que no lo quisieron hacer por terquedad, ese tipo de incrementos son visiones de derecha”, puntualizó.
