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México. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, subrayó que el reciente acuerdo sobre entrega de agua alcanzado con Estados Unidos no afecta a los ciudadanos de esta nación latinoamericana.
“Primero, lo que es muy importante que todos sepan es que no se está dando un agua que no tenemos o que afecte a las y los mexicanos, sino se vio de distintas cuencas cómo podía atenderse la solicitud de Estados Unidos, que es parte del Tratado de 1944”, aseveró la mandataria.
Durante su habitual conferencia de prensa en Palacio Nacional, la jefa del Ejecutivo aclaró que no se está enviando más de lo que dice el Tratado y tampoco “dando el agua que no tenemos o afectando al consumo humano y a la agricultura en México”.
“Ellos (Estados Unidos) pedían que hasta diciembre se entregara una cantidad de agua y nosotros dijimos ‘pues a diciembre no se puede’. No solamente no se puede físicamente, sino que además va a tener consecuencias si se hace en tan poco tiempo”, explicó.
Apuntó que se logró un acuerdo para entregarlo en más tiempo y se hizo énfasis en que México no ha enviado porque no ha llovido lo suficiente.
“Se acuerda por quinquenio, pero ahora se va a ver a partir de la cantidad de lluvia que hay, en el período de lluvias, cómo puede irse solventando lo que no se entregó de los cinco años anteriores producto de la sequía”, refirió la gobernante.
México anunció el viernes último un acuerdo con Estados Unidos, como parte del cual esta nación latinoamericana tiene la intención de liberar 249.163 millones de metros cúbicos del líquido para ese país, con entregas que iniciarían a partir de esta semana.
La Secretaría de Relaciones Exteriores recordó a través de un comunicado que en un período marcado por una sequía extraordinaria que ha afectado a usuarios de ambos países, la nación latinoamericana ha realizado entregas adicionales del recurso al vecino del Norte.
Señaló que las acciones emprendidas durante el último año muestran que México cumple conforme a la disponibilidad real del líquido.
El Tratado de Aguas, firmado el 3 de febrero de 1944, norma la relación bilateral para administrar conjuntamente el recurso de los ríos internacionales y establece las bases para la distribución de volúmenes, principalmente en el Colorado y el Bravo.
México debe entregar a Estados Unidos una parte acordada de agua del segundo afluente y, a cambio, este país latinoamericano recibe también del primero por parte de su vecino.



































