Vuelve el desfile de Victoria’s Secret tras un parón de cinco años. La firma de lencería Victoria’s Secret acaba de anunciar el regreso de su aclamado desfile cancelado en 2019 por la caída de las ventas y el bajo índice de audiencia del espectáculo más característico de la marca. Lo han comunicado a través de un vídeo difundido en su cuenta de Instagram donde aparece la supermodelo Candice Swanepoel con una camiseta negra en la que se lee en letras mayúsculas: “we are back” –estamos de vuelta-. Por ahora la marca estadounidense no ha dado muchos detalles sobre el evento, más allá de que tendrá lugar el próximo septiembre. “Leímos los comentarios y los escuchamos. Regresa el desfile de Victoria’s Secret y vamos a reflejar quiénes somos ahora, además de lo que sabemos que amáis: el glamour, los desfiles, las alas, los espectáculos musicales y más. Estad atentos”, han añadido en un comunicado. El último show tuvo lugar en el año 2018, momento en el que la compañía pasaba por su peor momento. Victoria’s Secret había pasado de atraer 12,4 millones de espectadores en el año 2001 –su récord histórico- a decaer a tan solo 4,98 millones en 2017. La audiencia seguía cayendo hasta llegar a la cifra de 3,27 millones en 2018, el peor año de su historia. La baja audiencia fue uno de los detonantes de la cancelación, pero no el único. En los últimos años el público comenzó a criticar la falta de diversidad de sus modelos, la sexualización y fomentar un estándar irreal e inalcanzable de belleza. En 2018, el director de marketing de la marca, Ed Razek, declaró en una entrevista de Vogue que las modelos transexuales no deberían ser parte del evento. A los pocos meses dejaba la compañía por la puerta de atrás. Al fundador de Victoria’s Secret, Les Wexner, también se le relacionó estrechamente con Jeffrey Epstein. Al parecer, Wexner le dio trabajo a Epstein como asesor, pero cortó lazos en 2007. Como resultado de estas polémicas, las ventas de la compañía cayeron en picado. En 2018, el grupo L Brands, propietario de Victoria’s Secret, tuvo una caída de cerca del 40%, convirtiéndose en una de las grandes decepciones de Wall Street. Ahora, tras cinco años de parón y reposicionamiento, la marca quiere volver a ser competitiva y atraer a todas esos fans que soñaban con vestir y desfilar con unas alas gigantescas.