Los trastornos gastrointestinales son una preocupación común que afecta a personas de todas las edades y estilos de vida. Desde la incomodidad ocasional hasta condiciones crónicas debilitantes, el sistema digestivo puede ser vulnerable a una variedad de problemas que pueden afectar la calidad de vida.
Según un estudio de la Universidad de Gotemburgo, casi el 40% de los adultos sufre un trastorno gastrointestinal funcional, por eso es esencial comprender que el sistema digestivo es un ecosistema complejo, donde factores como la dieta, el estrés, los hábitos de vida y la genética pueden influir en su funcionamiento.
Uno de los órganos que se ven afectados por estos trastornos es el intestino delgado, considerando que dentro de sus principales funciones se encuentra ayudar a la digestión y absorción de los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.
El Dr. Manfred Aguilar, Gastroenterólogo de la Clínica Equilibrium, destaca tres enfermedades comunes del intestino delgado y explica sus distintas manifestaciones:
Enfermedad Celiaca: es una enfermedad autoinmune donde el sistema inmunitario reacciona al gluten y prolaminas. Esto daña el intestino, causando mala absorción de alimentos y síntomas fuera del sistema digestivo. Aproximadamente 1 de cada 100 personas tiene celiaquía, pero muchas no lo saben debido a la variabilidad de los síntomas.
Enfermedad de Crohn: es una enfermedad inflamatoria intestinal que puede afectar varias partes del tracto digestivo, aunque es más común en el extremo inferior del intestino delgado y el inicio del intestino grueso. Tiene una incidencia de 3 a 20 casos por cada 100 mil personas al año, siendo menos común que la colitis ulcerosa.
Sobrecrecimiento bacteriano del Intestino Delgado (SIBO): es un aumento excesivo de bacterias que normalmente viven en el colon y migran al intestino delgado, colonizando áreas donde su presencia no debería ser tan abundante, ya que el intestino delgado suele tener una población bacteriana menor que el colon.
El Dr. Aguilar señala que estas enfermedades, aunque diferentes en sus manifestaciones, comparten síntomas como diarreas crónicas, sangrados digestivos y distensión abdominal.
“Estas enfermedades muchas veces nos dan síntomas como diarreas crónicas o intermitentes, la distensión abdominal también es otro síntoma importante, también a veces se presentan con pérdida de peso y dolor abdominal”, indicó el especialista.
Avances médicos
La cápsula endoscópica es un procedimiento innovador que permite obtener imágenes detalladas del tracto digestivo utilizando una pequeña cámara inalámbrica. La cápsula, que el paciente traga, transmite imágenes a un registrador que se lleva durante aproximadamente ocho horas, permitiendo así una exploración detallada de todo el intestino delgado hasta llegar al intestino grueso.
El procedimiento es indoloro y no invasivo, y una vez que la cápsula ha alcanzado el intestino grueso, se expulsa naturalmente a través de las heces. Esta innovadora tecnología permite una evaluación completa del intestino delgado, superando las limitaciones de los métodos tradicionales como la gastroscopia y la colonoscopia.
“La cápsula endoscópica viene a resolver una limitante de endoscopía. El intestino delgado puede medir de cinco a nueve metros, o sea, que son varios metros que habría que explorar con endoscopio para poder revisarlo totalmente. Por lo general, por gastroscopía y colonoscopia no se llega a explorar ni siquiera un metro. Se exploran los primeros centímetros por gastro y los últimos centímetros por colonos. En este caso, la cápsula nos permite una evaluación completa del intestino delgado”, finalizó el gastroenterólogo.
Para abordar de manera efectiva los problemas gastrointestinales, es fundamental seguir una dieta rica en fibra, frutas y verduras; mantenerse físicamente activo; evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco; y en caso de experimentar síntomas gastrointestinales persistentes, es importante buscar atención médica especializada.
Fuente. Equilibrium